
Tras la topadora y la represión, un llamado a la solidaridad para reconstruir las casas.
En Rafael Castillo, en el límite con González Catán. La lucha de familias trabajadoras que fueron sorprendidas por una tremenda violencia. «Le pegaron a chicos y embarazadas».
Pero la gente no se fue. La pelea por la Tierra para Vivir continúa. En este domingo de pleno sol, Radio Gráfica visitó el barrio.
Grandes y chicos movían los escombros. «A empezar de nuevo» comentó Estela, que es vecina de la zona. La familia se amplió y hace cinco años había ocupado su terreno. Hay familias que viven ahí hace quince.
Cuando ingresó la topadora contratada en un corralón de la zona fue directo a las casas de material. Solo se frenó cuando Pablo Pimentel de la APDH de La Matanza se puso delante. Allí terminó la destrucción.
Los vecinos se proponen hacer una campaña para reconstruir las casas. Saben que la cuestión legal llevará su tiempo. Pero la necesidad de tener un techo es primordial.
Altos alquileres, ajuste económico, reducción del mercado interno. Es un contexto que determina a muchos laburantes como los que viven en El Vivero.
Por eso buscarán construir las casas nuevamente. Para asegurarse la posesión de la tierra.
Para que no ganen los especuladores privados. Como las inmobiliarias que tienen el negocio de lotear tierra pública para luego revenderla.
Tierra para Vivir, ni más ni menos.
Brutal operativo y desalojo suspendido
El pasado martes personal policial, patrulleros y topadoras identificadas con logo municipal, destruyeron viviendas del barrio El Vivero. Desatendiendo el pedido del Fiscal Russo, de generar una instancia de mediación y desatendiendo absolutamente lo legitimado a través de la ley 14449 en el Día del Hábitat, la jueza Mari Castillo perteneciente al Juzgado N° 1, ordenó desalojar.
Radio Gráfica consultó a Beatriz Capdevilla, de la APDH de La Matanza que explicó «No vimos aún el expediente, pero el desalojo está parado por 180 días desde el 7 de octubre de 2016. La información sobre el catastro está en la justicia. La jueza hace el desalojo porque lo piden los supuestos dueños».
LM/GF/RG