Sabrina Balaña, médica generalista e integrante de la Fundación Soberanía Sanitaria, dialogó en Radio Gráfica sobre la medicina prepaga y las medidas en materia de salud desarrolladas por el gobierno macrista.
Entrevistada por Vivian Elem y Enrique Martín, expresó: «estamos en condiciones de decir, que este no es sólo un gobierno favoreciendo empresas privadas respecto a la salud. Lo vemos como norma en muchos ámbitos y en distintas políticas que se toman. Asimilar planes o prepagas low cast, como pasó con las aerolíneas. No sólo es un beneficio a las empresas, sino una política sanitaria».
«La política sanitaria de este gobierno implica por un lado, el beneficio y fortalecimiento a las empresas de medicina prepaga y por otro lado que las personas que necesitamos asistencia en salud, en general, tengamos que pensar en contratar un seguro de salud. Y que pueda ser público, privado o de la seguridad social. Pero tenemos que elegir un seguro, a eso van. A la cobertura universal de salud» sintetizó la médica.
Sobre la situación actual de la medicina prepaga, refirió que «las personas dejan de pagar una prepaga. Ya sea la de forma directa, que son las personas que voluntariamente la contratan. O los que trabajan en relación de dependencia y tienen una obra social pero han decidido pagar un poco más de su bolsillo, junto con el aporte que hace el empleador y pagar una prepaga a través de su obra social. Esas personas no pueden pagar ese extra, entonces vuelven a la obra social o directamente están desempleados y dejan de tener obra social y por ende la prepaga».
Respecto a la respuesta por parte del Estado, sostuvo «frente a esto no cambia su política de trabajo y mantiene la flexibilización laboral. No tiene la intención de fortalecer el sistema público de salud para que todos puedan atenderse. Su intención es que el hospital público solo atienda a las personas que viven en una villa y en una situación de emergencia para brindarle lo básico».
Agregó «el Estado apunta a que cada uno pueda pagarse un plan que su bolsillo le alcance. Las prepagas no solo no cumplen el Programa Médico Obligatorio (PMO), sino que le permiten no cubrir todo el plan médico obligatorio y ofrecer a cada persona un plan que cubra determinados estudios, determinadas consultas y medicamentos. Como si fuera un plan de celular. Y si somos beneficiarios de un plan acotado, low cost, con una determinada cantidad de prestaciones. Lo que va suceder es que las personas van a tener que gastar de su bolsillo lo que la prepaga no puede cubrir. Y esto lo quieren extender a todos los servicios».
En relación al deterioro del negocio de las prepagas por la crisis económica, aseveró «están disminuyendo la cantidad de personas que contratan de forma directa o a través de una obra social. En medios gráficos, muchas empresas del sector denunciaron una caída de sus afiliados del 15%. Eso lo tenemos de las propias empresas que te dicen que realmente están en una situación de disminución de afiliados»
Sin embargo, precisó «el abanico de empresas de prepagas es amplio. Porque incluso dentro, están incluidas las mutuales. No es lo mismo hablar de una mutual que de Swiss Medical u Osde, que son las grandes empresas de medicina prepaga que no están perdiendo plata. Porque están siendo reparadas sus mermas por los aumentos de prepagas, que ya llevan sumado en estos 4 años 250%, además por los aumentos en las cuotas y por no cumplir la ley sin consecuencia alguna».
El poder ejecutivo, este año, a través de un decreto modificó el marco regulatorio de las prepagas y sobre esto declaró «han llegado muchas denuncias a la Superintendencia, por eso lo justifican. Porque por un lado agiliza reclamos de las empresas prepagas y por otro lado trata de resolver, que en vez de resolver lo que hacen es blanquear».
Señaló «la ley era muy clara, las empresas de medicina prepaga tenían la posibilidad de establecer un monto de afiliación cuando se realizaba la contratación. Pero después a lo largo de los años no les permitía, la ley, aumentar por edad. Una persona que contrataba un plan a los 20 años, cuando cumplía 35 no se le podía aumentar. Esto le viene pasando a muchas personas y es ilegal. Solo podía aumentarse la cuota, una vez, a las personas de 65 años para adelante y con menos de 10 años en la prepaga».
Con el nuevo decreto reglamentario cambió, ahora se permite el aumento por edad «hay un blanqueo de esa ganancia de manera ilegal. Les permiten no cumplir el PMO, les permiten aumentar por edad, se garantizan un aumento casi bimestral por encima de la inflación y en comparación con los salarios muy por debajo».
«Si bien están perdiendo afiliados, todas las medidas que toma el gobierno está garantizando que puedan continuar brindando el servicio. Obviamente, en perjuicio de las personas que lo necesitan»; resaltó la integrante de la Fundación Soberanía Sanitaria
En relación a la expectativa de un nuevo gobierno, planteó «un gobierno que se interese por mantener el trabajo en blanco y evitar el desempleo. Por otro lado, volver a tener un Ministerio de Salud que vuelva a tener el rol de regulación en materia de salud»; y finalizó «circuló el proyecto de gobierno del Frente de Todos, y tiene un apartado de salud que dice que tenemos que volver a tener un ministerio. Con un sistema integrado de salud equitativo para todos y una gobernanza sobre el sistema».
LI/RG/GF