diciembre 22, 2024

Puiggrós | «Es el peor año de la historia de la escuela pública argentina»

Puiggrós | «Es el peor año de la historia de la escuela pública argentina»

La pedagoga Adriana Puiggrós dialogó en Radio Gráfica sobre el cierre de escuelas en la Ciudad de Buenos Aires (CABA) y realizó un balance en relación a la educación pública en la Argentina. «El objetivo es tercerizar la educación», afirmó.

«Las escuelas no se cierran en ningún lugar. Es la primera vez en la Argentina que hay un gobierno que cierra escuelas. Ni siquiera los gobiernos militares se atrevieron o pensaron en cerrar escuelas, en todo caso quisieron usar las escuelas para imponer una forma conservadora y represiva de pensar», comenzó en diálogo con el programa Feas Sucias y Malas.

«Cerrar escuelas está fuera de la civilización, de manera que por eso es un final de año muy doloroso, porque uno se encuentra hasta donde puede llegar la diferencia y la frialdad de este gobierno», planteó sobre la medida tomada a través de la Resolución 4055/18.

Consultada por Úrsula Asta, Puiggrós sostuvo que, en primer lugar, la medida «es ilegítima, porque carece del apoyo de la comunidad educativa y de la población». Y siguió: «De todas las medidas retrogradas tomadas en educación, esta es la que mayor rechazo ha generado. Pero desde el punto de vista legal, y tendrán que decirlo los juristas, entiendo que es ilegal».

«De hecho hay un antecedente muy importante y es que este año la Corte Suprema de Justicia sacó una resolución por la cual, la provincia de Salta, que había sacado una ley propia que se contradecía a la ley de Educación Nacional, tuvo que cambiar esa ley para adaptarse a la ley nacional», explicó.

«En el caso de la CABA, esta resolución va en contra de la ley de Educación Nacional, que establece que tiene que haber una modalidad de educación para adultos y también técnico profesional, osea que abarca a las escuelas comerciales. Esto es para el nivel medio, el nivel de enseñanza secundaria. Y también establece escuelas nocturnas», continuó.

«Hay movilización de docentes y de los alumnos, los jóvenes adultos. Además, recordemos que hubo un plan, el Plan FINES, en el gobierno de Cristina, que llegó a 700 mil argentinos que terminaron o hicieron entero su secundario. Un plan que se adaptaba a la gente, con sedes en lugares de la ciudad y del país donde había mas población que no podía terminar sus estudios. Plan que cuando asumió el gobierno de Macri lo desfinanciaron. Todavía se sostiene en universidades que lo hacen con fondos propios, aún cuando están muy mal con sus fondos», describió.

«Yo creo que es el peor año de la educación pública argentina, el peor de su historia. Porque ha habido años donde hubo problemas políticos muy graves, insisto, como en las dictaduras. Hubo años con problemas de presupuesto. Pero la decisión de deshacer el sistema de educación pública, la ha tomado este gobierno», esgrimió.

Y sumó «el hecho de que hayan desconocido la paritaria, también establecida por la ley de financiamiento educativo». «Realmente han entrado en un nivel de ilegalidad. Y con un objetivo que es retirar al Estado en lo que tenga que ver con la educación, esto no ocurrió nunca en la historia de la educación argentina».

«El modelo está extremándose en la Argentina. Porque lo que vemos en países, incluso en Estados Unidos, es incentivar escuelas privadas, pero eso no tuvo gran repercusión. En Estados Unidos el sistema de educación público es muy poderoso, más del 60 por ciento de la población concurre al sistema de educación pública. Y en todo caso lo que son privadas son las universidades, que hay privadas y también públicas. Incluso en las universidades privadas hay una inversión pública muy fuerte», manifestó.

«Lo digo para que podamos comparar. En Argentina los ministerios de Educación de la Nación y de las provincias son cáscaras vacías para certificar estudios hechos por instituciones privadas. Para cualquiera que ponga una pequeña empresa que proporcione, por ejemplo educación para adultos, el papel del ministerio sería certificar lo que hace. Es decir, se busca tercerizar. Esto se había avanzado mucho en Chile, en Colombia, pero en esos países sobre todo creció la educación privada más tradicional», contó.

«Esto que se hace en la Argentina tiene una diferencia y es que también afecta a la educación privada tradicional. Porque el impulso es hacia los negocios privados, fundaciones o empresas, que forman docentes en el término de tres a seis meses para que reemplacen a los docentes titulados. También, para la venta de paquetes de contenidos, hay empresas nacionales o grandes multinacionales, como Penguin Random House o Pearson».

Y señaló un ejemplo sobre el poder de estas grandes empresas en el mundo: «La prueba PISA, que tantas críticas recibe, que incluso ha fracasado en muchos lugares (por contener errores), es la prueba de evaluación que se aplica cada dos años a una muestra de chicos de 15 años, que la fabrica la editorial inglesa Pearson. Es un gran negocio, nosotros la compramos, pagamos para que la apliquen».

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