Los docentes pararon en todo el país en repudio a la represión sufrida por los maestros de Chubut y Corrientes, que reclaman por sus paritarias. «Es un hecho inaudito que a la negociación se le responda con palos y represión«, dijo Daniel Di Bartolo, secretario de educación SADOP, a Radio Gráfica. Por la falta de respuestas salariales en numerosos distritos del país, los docentes programaron un paro para el próximo 30 de julio, fecha en que deberían reanudarse las clases tras el receso de invierno, adelantó Eduardo López, secretario general de UTE.
La jornada de lucha incluyó una movilización desde el centro porteño, en Callao y Corrientes, hacia el Ministerio de Educación. En ese trayecto, López resumió que la marcha obedece a «dos ejes: solidaridad y lucha. Le pegan a uno, le pegan a todos. Nosotros paramos por solidaridad de clase, por unidad en lucha. La represión es el límite«.
El titular de UTE recordó que «por ley, si una provincia no tiene plata, tiene que haber un financiamiento de parte del Gobierno nacional, porque los chicos tienen que tener los 180 días de clases, pero no lo está cumpliendo» ni el gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, ni Mauricio Macri.
López vaticinó que el camino elegido por el Gobierno nacional es el del retorno a los años `90 y «Chubut es el anticipo, es un recuerdo del futuro. En los `90 no había clases, había distintos sistemas educativos, se cobraba en diferentes monedas y quieren volver a eso». Sin embargo, se mostró optimista y aseguró que «con lucha y organización, vamos a salir adelante».
Los docentes privados también se adhirieron a esta medida de fuerza nacional convocada por CTERA. Di Bartolo explicó que en la marcha y el paro «se advierte un repudio generalizado de la docencia ante este hecho inaudito de que a la negociación se le responda con palos y represión«. El referente de SADOP aseguró que el Gobierno apostó «a implosionar la ley de educación nacional» y definió a Alejandro Finocchiaro, ministro de Educación, como un funcionario «ausente«.
Di Bartolo explicó que los docentes privados y estatales se encuentran en una situación de igualdad en la lucha «porque, no sólo no estamos mejor, sino que estamos peor ya que hay persecuciones, despidos, flexibilización, negativa de licencias a lo largo y ancho del país todos los días «.
Los trabajadores de Chubut también participaron de la movilización. Santiago Goodman, secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Chubut (ATECH), contó que ya van cinco semanas de toma pacífica del Ministerio de Educación provincial, con acampes fuera del edificio. El Gobierno de Chubut «ha seguido al pie de la letra las políticas designadas por el Gobierno nacional».
Pese a tener la provincia paralizada ya que, además de los docentes, todos los trabajadores estatales están de paro, a los funcionarios «no les interesa resolver» las demandas de los trabajadores. «Tienen congelados los salarios de los estatales y en febrero tomaron la decisión de pagarnos escalonadamente». Ahora «quieren imponernos un aumento de $1200 por decreto, luego de un año de salario congelado».
En medio de este escenario de conflicto, Eduardo López adelantó en Radio Gráfica que, de no conseguir respuestas en los próximos días, los docentes porteños «tenemos un paro programado para el 30 de julio, que es cuando se reinician las clases, porque no vamos a ser cómplices del hambre en la escuela». En la Ciudad, la paritaria fue cerrada por decreto en un 15%. «Estamos con los chicos dentro de la escuela, como pedían algunos medios, pero en estos 100 días de clases le sacaron el pan a los chicos de las escuelas, bajaron salarios y pretenden cerrar los 29 profesorados», dijo.
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