Durante los 12 años de gobierno kirchnerista, las mujeres han conquistado derechos. En el 2010 se sancionó la Ley de Fertilización Asistida. En el 2012 se agravó las penas para los delitos motivados por la condición de género. En el 2013 se reconoció a las empleadas domésticas. Pero, desde el 10 de diciembre el contexto es otro. La derecha asumió por voto popular. Susana Sanz, militante peronista y feminista, dialogó en los Especiales de Radio Gráfica sobre los movimientos de mujeres en Latinoamérica y la lucha que deben llevar adelante con el neoliberalismo en el poder. La invisibilización de un sector de la población desde hace décadas y la construcción de un feminismo popular.
“Durante muchos siglos las mujeres han escrito y hablado sobre el lugar secundario que ocupaban. Los problemas que tenían al moverse y participar en la vida pública. Esto se hace visible con la constitución de los Estados modernos. Cuando se crean, se reivindica la libertad y la participación de sectores marginados por la nobleza. Fue una lucha, que tuvo como exponente a la Revolución Francesa, y que contó con la participación tanto de hombres como de mujeres. Pero, a la hora de reconocer los derechos ciudadanos se los enumera como los del hombre y de un pase mágico el 50 por ciento de la población queda afuera”, relató Sanz.
Por otra parte, la referente del Frente de Mujeres de Movimiento Evita manifestó que existe una vinculación entre peronismo y feminismo. “Nosotros somos un pueblo que todavía seguimos luchando por nuestra liberación nacional. Si bien somos ex colonia de determinados países, continúa habiendo una penetración económica y cultural. Entonces, la lucha como mujeres feministas se enmarca en otros parámetros. Posee características particulares. En los últimos años ha habido un renacer. La situación es clara. No se puede avanzar en derechos de las mujeres si no se presenta un proyecto político que acompañe al conjunto de la población. Se podría decir que lo que nos une es un feminismo popular”.
La militante peronista aseguró que “las mujeres en América Latina han pagado de manera silenciosa los costos más importantes del neoliberalismo”. “Se retira gran parte de los servicios sociales por considerar que no son una inversión. Esto hace que las tareas recaigan sobre nosotras. (…) Nos volvemos a encontrar en una restauración neoliberal donde los lineamientos son claros. Se van cerrando los caminos. Tenemos el enorme desafío de sostener lo que hemos ganado pero también de seguir peleando por lo que nos falta”.
Además, Sanz afirmó que si bien ha habido avances, no se han producido cambios estructurales. “Las mujeres hemos ingresado al mercado laboral, pero esto no ha significado que las tareas dentro del hogar se hayan repartido. Al contrario, hemos sumado más. Según una encuesta del INDEC, trabajamos tres horas más por día. Esta situación presenta un reclamo cierto porque implica un límite concreto para participar en ámbitos laborales, políticos o sindicales (…) Nuestra lucha es política porque modifica las relaciones dentro de una sociedad. Tiende a hacer una vida más democrática y participativa, con derechos universales reconocidos para todos y todas. Cuando hablamos de perspectiva de género no hacemos referencia solamente a la mujer. Tomamos toda la integridad de problemáticas que se dan en la sociedad ”.
Finalmente, Susana Sanz señaló que para poseer plenitud “la mujer debe tener autonomía económica, física y política”. “Los tiempos que vienen van a ser duros, pero pasamos peores y, después, nos hemos logrado construir. A veces en la adversidad somos capaces de encontrar nuevas herramientas para nuestra lucha. Creo que en nuestro país se está consolidando un feminismo popular que se va a extender porque está metido en el pensamiento de la mujer de barrio”.
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