Un periodista controversial situado en una época turbulenta. La transición hacia la democracia, las internas militares y la incertidumbre. Un casamiento que pone al desnudo los complejos entramados de poder y devela las urgencias políticas: negociar para sofocar las rebeliones.
J. Timerman de Eva Halac hace ficción la realidad y pone en escena un momento decisivo de la historia. Octubre de 1971. El gobierno de facto prepara la boda de la hija del presidente Alejandro Lanusse con Roberto Fraga, un cantante de folklore famoso, pero para evitar la conflictividad debe llegar a un acuerdo con Jacobo Timerman, director del diario opositor La Opinión.
El actor Guillermo Aragonés visitó el Estudio Patrick Rice y dialogó en Abramos la Boca sobre la obra. “Jacobo Timerman es un personaje emblemático y, para algunos, contradictorio”, manifestó.
“Fue difícil componer el personaje. La dramaturgia de Eva no es lineal. No es una obra realista en su concepción de escritura. La poética de la obra es muy singular”, expresó Aragonés. Y agregó: “Hice observaciones con material que me acerco Eva. Me interesó muchísimo que Timerman haya sido invitado por Roberto Maidana y Sergio Villaroel para entrevistar a Perón. Ahí pude ver la personalidad de un tipo muy audaz, desde mi concepción. Lo observé más allá de lo físico. De hecho, la composición estuvo dirigida a capturar algo de ese funcionamiento intelectual. Fue un proceso de ensayo donde Eva fue ajustando. Propuse, sin tratar de imitar y hacer algo personal con ese personaje”.
Las vallas están presentes desde el inicio de la obra. El desasosiego, una constante. “El trabajo fue complejo porque con las vallas no teníamos de donde agarrarte. Pero, una vez que pudimos crear el circuito, asumimos que teníamos que construir ese material invisible, que es espacial, como un lugar de la realidad. Todo transcurre en un mismo espacio. Es fiesta, es la oficina, es calle”, aseguró el actor.
Además, Guillermo Aragonés afirmó que la obra permite pensar “lo ambiguo que son los seres humanos”. “Para mi Timerman era un referente del periodismo muy fuerte pero, cuando lo tuve que empezar a trabajar, tuve que ver las zonas grises que todos tenemos. Él aceptó, y se lo dice a Perón, haber apoyado el golpe de Onganía contra Illia. Se hace cargo, y eso es raro verlo. Es muy potente. Un personaje muy atrapante con una vida muy difícil”.
Finalmente, el actor que interpreta a Jacobo Timerman declaró que “es un momento muy difícil para el teatro”. “Han cerrado salas y el dinero del subsidio no es el mismo que antes. Es evidente que se ha creado una situación de conflicto muy importante. Todo se ha complejizado muchísimo. De cualquier manera el teatro argentino es muy groso. Siempre tiene fuerza para pelearla”.
La obra se presentará hoy a las 21 en el Centro Cultural San Martín. Luego retomará a partir del 10 de marzo en el Portón de Sánchez.
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