La policía provincial reprimió un acampe docente en el que había niños y familiares de los maestros que reclaman por paritarias. La protesta se inició porque el gobierno no cumplió el acuerdo firmado en octubre pasado. Masivas marchas de apoyo y ocupación del Ministerio de Educación y varias dependencias oficiales. La CTERA anunció un paro en repudio a la represión en Chubut y en Corrientes.
Pamela Pavez, docente de la Escuela 222, de Puerto Madryn, Chubut, explicó en Radio Gráfica que el conflicto «comenzó al año pasado, cuando el gobierno incumplió una paritaria ya firmada, por la cual debíamos volver a reunirnos en octubre». «Debido a ese incumplimiento, comenzamos con medidas de fuerza, con marchas, con paros, y no fuimos escuchados».
Con ese antecedente «a partir del 5 de marzo de este año comenzamos con las medidas de fuerza, que siguen hasta la actualidad porque el gobierno no escucha». Pese a las medidas de fuerza y el reclamo docente, «recién el 18 de junio tuvimos la primera reunión paritaria», relató en el programa Tejiendo Redes.
En el marco de las medidas de fuerza, los maestros tomaron pacíficamente el Ministerio de Educación de la provincia de Chubut, «que lleva 32 días de ocupación pacífica». «Esto quiere decir que nosotros estamos adentro del edificio y afuera, en las calles, pero los trabajadores del organismo pueden ingresar normalmente a realizar sus actividades». Además, instalaron la Carpa de la Unidad, «conformada por más de 11 gremios de la provincia, que decidieron unirse en el reclamo, son todos gremios de trabajadores estatales», contó.
El martes pasado, cuando la Argentina se jugó la clasificación a octavos de Final en el Mundial, «fuimos convocados a una reunión paritaria para el mediodía, pero recién atendieron a los delegados a las 18, al terminar el partido», sin la presencia del Gobernador Mariano Arcioni, a quien vieron en el edificio. «Mientras se estaba negociando adentro, se reprimía afuera«, lo que motivó a la suspensión del encuentro por un tiempo prudencial.
«Fue muy violento lo que pasó, había niños entre nosotros, éramos muy pocos allí donde se produjo la represión, y no supimos como reaccionar. Somos maestros, no sabemos como reaccionar, lo que teníamos a mano eran los celulares para poder pedir auxilio, pero nada más«, recordó la docente.
El jueves posterior a la represión, los maestros fueron citados nuevamente a negociar paritarias, pero las autoridades los convocaron «en un hotel deportivo a las afueras de la ciudad de Rawson, rodeado de descampados. Fueron los delegados paritarios y fuimos todos los docentes a acompañarlos». Pamela relató que se acercaron al lugar «muy temerosos, porque era muy raro, lleno de policías, de Infantería, de policía montada. La reunión comenzó a las dos de la tarde y terminó a la madrugada del viernes, 7.30 de la mañana cuando nuestros paritarios pudieron salir».
La maestra precisó que «algunos otros gremios, con otros representantes, comenzaron a aceptar las paritarias ofrecidas, de sumas miserables. En nuestro caso, la lucha es la más fuerte en la provincia, tenemos ocupación pacífica no sólo del Ministerio de Educación, sino de un montón de edificios públicos en la provincia, de delegaciones administrativas, tenemos paro total de todo el nivel educativo».
Finalmente, Pamela contó que sabían que llegaría un nuevo paro nacional de CTERA, «pero el detonante de la represión hizo que se adelantara de urgencia para el martes 3 de julio, así que ese día muchos de los docentes que fuimos reprimidos vamos a estar en la provincia de Buenos Aires», para visibilizar el conflicto y buscar algún tipo de respuestas de parte de las autoridades.
DM/GF/RG