Decenas de miles de mujeres conformaron una multitudinaria movilización en la cuarta edición del Ni Una Menos, que se dirigió desde Plaza de Mayo hasta el Congreso Nacional. En el cierre, se leyó el documento consensuado que tuvo como eje el reclamo por aborto seguro, legal y gratuito; el rechazo al acuerdo con el FMI y el ajuste; y el cese de femicidios, travesticidios y el odio hacia las mujeres.
En declaraciones a Radio Gráfica, la secretaria general de SITRAJU Vanesa Siley destacó «el nacimiento de un nuevo movimiento histórico, del feminismo en la argentina, para reivindicar no solamente el cese de las violencias, sino de los derechos igualitarios que reclamamos las mujeres, y en un contexto de ajuste eso se recrudece. Y además decimos no al fmi. La reforma previsional aumenta la injusticia, la reforma laboral que aumenta la injusticia, los índices de desocupación nos marcan a las mujeres como las más desocupadas, el trabajo precarizado nos marca a las mujeres como principales victimas».
En ese sentido, Estela Díaz de CTA (T) puntualizó que «las mujeres somos las peor pagas, las mas informalizadas, somos las mas afectadas por el trabajo precario, la desocupación y eso genera condiciones mucho más difíciles para salir de la violencia de genero».
Viviana Benítez, dirigente de la Federación Gráfica Bonaerense, indicó que desde el espacio de Mujeres Sindicalistas se movilizaron en unidad diciendo «no al FMI, por el aborto legal y por la unidad de las compañeras. Tenemos que ganar la calle. Si no nos ponemos con el paro general, esto nos lleva por delante».
Por su parte Maria Elisa Salgado, secretaria general de SUTEBA Tigre, señaló que la presencia del sindicato docente fue para «movilizar todas juntas reclamando salud sexual integral y por el aborto legal. Pedimos aumento salarial, María Eugenia Vidal tiene congelados los salarios desde diciembre y los precios aumentan todo el tiempo; y también es muy relevante los jardines maternales y escuelas infantiles, para que las mujeres podamos trabajar libremente y no estar dependiendo del cuidado de nuestros niños. La Ley de Educación Sexual Integral necesita espacios de capacitación, y eso no se está realizando».
Sol Montero, delegada de ATE Capital de Instituto Nacional de las Mujeres, expresó que es «un reclamo como mujeres trabajadoras, de no al FMI. Nos afecta particularmente un conflicto de la línea 144 de la Provincia de Buenos Aires, por trabajadoras despedidas. El 90 por ciento de las trabajadoras son precarizadas. Nuestro reclamo es la reincorporación y la estatización de la línea 144 Provincia de Buenos Aires».
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(Foto de Prensa Obrera)