Virginia Giannoni del colectivo Ni Una Menos diálogo con Feas Sucias y Malas por Radio Grafica sobre la nueva edición de la marcha que se realizó por primera vez el 3 de junio de 2015.
Para organizar esta jornada, así como para cada 8 de marzo, se realizan enormes asambleas con sede en la Mutual Sentimiento en Chacarita. “Las asambleas (de organización) son un músculo ejercitado. Estamos logrando sostener en la tiempo un proceso asambleario que va trenzando los temas”, contó Virginia en diálogo con Úrsula Asta.
“Estamos en un 2018 en el que la fecha cae domingo. Y en el medio de una agenda de conflictos, esperando también que van a hacer las centrales obreras. Así que la marcha se decidió será el lunes 4 y el domingo 3 hay un conversatorio público, al que estamos convocando”, informó.
Entonces, el domingo 3 de junio desde las 16 horas se realizará un conversatorio en Plaza de Mayo y el lunes desde las 17 se convoca a marchar desde la plaza hasta el Congreso.
En el llamado a participación a asambleas, el colectivo Ni Una Menos planteó: “Estamos ante una situación de crisis producida desde arriba. El gobierno acude al FMI, fomenta el endeudamiento y promueve la suba del dólar para instalar las condiciones del tarifazo y el aumento de precios. La producción de crisis es estrictamente política: es la única manera de imponer las condiciones sociales para el ajuste. En este sentido, estamos ante la producción de un escenario de disciplinamiento social por medio de herramientas de disciplinamiento financiero”.
En ese sentido, Virginia Giannoni argumentó: “La deuda es lo que nos quita presente. Tomar deuda de esta manera sólo nos quita libertad, ata nuestro futuro, y es en un proceso que además no es acompañado por los procesos populares.
Este drenaje al que somos sometidas, no podemos no hacernos cargo”.
Parte de las consignas que atraviesan esta edición de la marcha feminista Ni Una Menos son “Vivas, libres y desendeudadas nos queremos”. Consultada al respecto, y además del aborto legal como otra de las demandas, Giannoni agregó que también -y en relación a lo anterior- está fuertemente el eje “trabajo” y la “persecución gremial”.
El 8 de marzo habían encabezado la columna las trabajadoras en conflictos, este año ya se sabe que parte del documento definido en asamblea (que hasta hoy está terminando de cerrarse) será leído por una trabajadora del subte. Quien compartirá escenario y lectura con una compañera travesti, una afro y una migrante, como parte de las decisiones tomadas de forma colectiva.
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