River Plate se consagró campeón de la Copa Argentina 2017. En Mendoza, venció 2 a 1 a Atlético Tucumán en el séptimo título oficial de Marcelo Gallardo como entrenador millonario. No le sobró nada a River. Los goles de Ignacio Scocco y Nacho Fernández brindaron una alegría en Núñez en un 2017 con características de pesadilla.
«Veníamos de derrotas que duelen, por eso queríamos llevarnos éste título«, declaró Leonardo Ponzio, capitán y estandarte riverplatense. River Plate festejó la Copa Argentina como aquellos que se abrazan a un consuelo. En el primer semestre, luego de alcanzar a Boca Juniors – venciéndolo 3 a 1 en la Bombonera – perdió la chance de título luego de una dolorosa derrota en el Gasómetro. El objetivo del segundo semestre fue la Copa Libertadores de América. El golpe de los doping positivos de Camilo Mayada y el juvenil González Quarta. Luego de los ocho goles ante Wilsterman, parecía que la Copa estaba al alcance de la mano. Pero River perdió una serie increíble ante Lanús, polémica mediante. En el último mes, todo fue oscuro en Núñez.
«Habíamos arrancado bien el partido, con mucha precisión y no lo pudimos disfrutar. Sentimos el hecho de volver a remar. Hablamos en el entretiempo y no había de qué preocuparse si volvíamos al inicio del partido«, aseguró Gallardo. El equipo tucumano, de inolvidable 2017, superó a River Plate en la primera etapa. Luego del golazo de Ignacio Fernández, la jerarquía individual y colectiva riverplatense se sobrepuso al empeñoso equipo de Ricardo Zielinsky. A pesar del flojo rendimiento de Javier Pinola y Jonathan Maidana. Los centrales riverplatenses siguen demostrando un desacople que deja dudas hacia el futuro.
«Siempre es importante un título porque este club exige mucho. Nos vamos con la alegría de haber terminado el año de la mejor manera. Ahora los jugadores se pueden ir tranquilos y nos veremos después de las vacaciones«; expresó Rodolfo D´Onofrio. El presidente millonario está en el centro de la escena. El juez Claudio Bonadio postergó las elecciones que debían realizarse el 17 de diciembre en el club. Algunos sospechan que desde el poder real no quieren un presidente díscolo con el ejecutivo nacional.
Hablando de futuro. Se viene un River-Boca copero. Dicho partido se llevará a cabo en febrero de 2018, con sede y fecha a confirmar. De esa manera, por segunda vez en la historia habrá un duelo entre ambos con una vuelta olímpica en juego: el único antecedente fue en diciembre de 1976, cuando se enfrentaron en la final del Nacional 1976. Aquella noche en cancha de Racing, los xeneizes vencieron 1 a 0, gol convertido por Rubén Suñé.
Un alto para saludar a Atlético Tucumán. Lo dicho, su año soñado. Gran actuación en la Copa Libertadores y Sudamericana. Acarició la Copa Argentina. Hubiera sido el primer equipo por fuera de la Ciudad de Buenos Aires, Buenos Aires y Santa Fe en consagrarse campeón de un torneo con participación de equipos de Primera División. Para comprender este presente habría que remontarse un par de temporadas atrás. En el último semestre de 2014 se dieron los ascensos masivos de la B Nacional. Sobre 11 equipos, había cinco ascensos en el grupo de los tucumanos, quienes lideraron su zona durante muchas fechas. Sobre el final perdieron aire, tanto que debieron jugar un desempate con Huracán por el ascenso. Perdieron. Parecía un desastre. La dirigencia absorbió el golpe. Sostuvieron a Juan Manuel Azconzabal y gran parte del plantel. El resultado fue la obtención del Nacional B 2015 y la clasificación a la Copa Libertadores en el primer semestre de 2016. Todo esto refrendado con dos banderas: Cristian Luchetti (ausente en la final) y Luis Rodríguez. La Pulga está en el olimpo de los grandes del decano. A la altura de Alberto Fassora, José Solórzano, Ricardo Villa o Raul Heriberto Aredes.
River es bicampeón de la Copa. En esta edición le tocó enfrentar a Atlas (3-0), Instituto de Córdoba (4-1), Defensa y Justicia (3-0), Atlanta (4-1), Deportivo Morón (3-0) y Atlético Tucumán (2-1).
Cabe destacar que River recibió un cheque por $ 4.280.000 a raíz del triunfo en la final. De esa manera, en total de la competencia, la institución de Núñez embolsó $ 10.232.000, cifra que se reparte a medias con el plantel una vez deducida de gastos operativos.
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