
«El sábado a la noche, un compañero de 15 años que forma parte de nuestro colectivo estaba yendo a la casa de su abuela y lo pararon efectivos de la Policía Federal (…) Lo revisaron y no le encontraron nada; en eso se acerca su compañero Ivan de 18 años, también de La Garganta Poderosa, para solidarizarse y ver que estaba pasando. A él también lo revisaron y no le encontraron nada (…) Empezaron a decir que se habían robado un camperón, les empiezan a pegar, los suben al móvil y los llevan a una garita que se encuentran a menos de 100 metros de la casa de Kevin, el chico que mató la policía en 2013 por la complicidad de las fuerzas de seguridad que liberaron la zona«, así comenzó el relato del integrante de La Garganta Poderosa en Punto de Partida.
Y agregó «Llevaron a los pibes encapuchados, los volvieron a cagar a palos y los subieron a un cuarto móvil hasta la ribera del Riachuelo. Ahí les hicieron las peor torturas que uno puede llegar a imaginarse (…) Los amenazaban que si no rezaban el padre nuestro no la iban a contar, además de fusilarlos, nadie iba a reclamar por ellos (…) El relato dura 10 minutos pero esto duró casi tres horas».
También comentó lo sucedido después de la tortura. «Les dijeron que corran, sin mirar atrás porque los iban a matar. Corrieron llenos de miedo, y se resguardaron hasta el martes, donde decidieron con mucha valentía ir a la Fiscalía de Pompeya y declarar todo lo que le había sucedido».
Por otro lado, hizo referencia al momento que los chicos fueron a denunciar lo que había sucedido. «Esto paso el sábado pero acabo de reconocer a uno de los perfecto que me torturo», dijo el chico en la Fiscalia.
También señaló a otro compañero del acusado. A partir de la denuncia el fiscal ordenó inmediatamente la detención del prefecto Al rededor de 10 agentes de la fuerza de seguridad participaron en la tortura de estos chicos, pero ellos siguen «resguardando» el mismo barrio donde viven los pibes y sus familias.
En comunicación con Lucas Molinari, el integrante de La Garganta Poderosa comentó cual fue la posición que tomo el Ministerio de Seguridad. «El caso tuvo un alcance de 2 millones de personas pero en esas no se encontraba Patricia Bullrich». También aclaró: «Con sinceridad después de la muerte de Kevin en el gobierno kirchnerista, porque fue el 7 de septiembre de 2013, también fueron responsables de la muerte las fuerzas de seguridad. (…) Los últimos meses se han agudizado la represión, sentimos que hay una libertad que antes no la tenían”.
Para finalizar, habló sobre la propuesta que ellos tomaron en el barrio Zavaleta con respecto al control del pueblo sobre las fuerzas de seguridad.» Después de la muerte de Kevin, los vecinos decidieron que no podían seguir así, por eso armaron una comunidad de control popular sobre las fuerzas de seguridad, que es la propia comunidad resguardándose de lo que el estado no puede garantizar y controlar, como la desaparición de los pibes de nuestro barrio».
«Para nosotros es muy importante que no quede acá el tema y por eso vamos a impulsar fuertemente el control popular sobre las fuerzas de seguridad, así logramos implementarlo en todos los barrios, para que no sea un latiguillo que solo se hable en los medios de comunicación, sino para que no se torture nunca más a un pibe, y eso depende de nosotros, el pueblo», concluyó.
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