La dinámica de la coyuntura política en Brasil está acelerada. A la destitución de la presidenta de la nación Dilma Rousseff mediante un golpe de estado parlamentario en el mes de agosto pasado, le continuó ahora la separación de su cargo del presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, acusado de ocultar cuentas bancarias millonarias en dólares en Suiza, y quien fue justamente uno de los impulsores del impeachment a Rousseff.
Renata Mielli, periodista del Centro de Media Alternativa Barao de Itararé, aclaró en Panorama Federal que el debate político por la acusación a Cunha “se arrastraba desde hacía muchos meses”.
En los últimos días, Cunha admitió públicamente que el inicio del de juicio político contra Rousseff fue una “venganza por los pedidos del proceso de casación para investigar al presidente de la Cámara de Diputados”, impulsado por el Partido de los Trabajadores en el poder legislativo.
“Hay muchas pruebas contra Eduardo Cunha por sus cuentas bancarias en Suiza, además mintió descaradamente frente a una comisión parlamentaria que investiga la corrupción en Petrobras en un verdadero quiebre del decoro parlamentario”, aseguró la periodista quien a su vez advirtió que era unánime en la sociedad que “Cunha es hombre corrupto”.
Cunha cumplió su papel en el golpe al impulsar el proceso de juicio político a la presidenta Dilma. Ahora es separado de su cargo “para limpiar el golpe en Brasil”.
Después de la destitución definitiva de Dilma Rousseff “el pueblo está en la calle, haciendo protestas para exigir que se convoque inmediatamente a nuevas elecciones. La palabra de orden principal en el país es ‘Fora Temer’”. Todos los días son miles las personas que se movilizan “incluso en ciudades que no tienen tradiciones de movilización como Florianópolis en Santa Catarina”, aseguró Mielli.
“La represión policial contra las protestas es enorme. Hay una gran ofensiva contra la libertad de expresión en todas sus formas, la censura en los medios de comunicación, especialmente los que se colocan contra el golpe, la persecución política e ideológica contra los ex funcionarios del gobierno (del PT)”.
Para el gobierno de Michel Temer es necesario “generar un clima en el país de que es preciso no hablar del golpe para que parezca que no hay golpe. Pero las personas en la calle están denunciando el golpe” contra la presidenta legítima Dilma Rousseff.
“En la próxima semana probablemente tengamos un paro general de los trabajadores”, anticipó la comunicadora.
“‘Fora Temer’, ‘elecciones directas ya’ son una bandera que unifica a los sectores populares y progresistas. Si había un sector que no conseguía salir a defender al gobierno de Dilma porque desconfiaba de sus políticas, no era un motivo para movilizar a la sociedad. Con el golpe y las medidas económicas y el recorte de los derechos sociales por parte del gobierno ilegítimo, hay una percepción muy grande que hay que terminar con el golpe”, concluyó.
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