Carlos Aira estuvo en Queda la Palabra, hablando de su flamante libro “Héroes de tiento”, que incluye 125 historias del fútbol argentino entre los años 1920 y 1930.
Durante la charla con Guillermo Quiroga, el autor se refirió al exhaustivo trabajo de investigación que le demandó la obra, consultando archivos y documentándose con publicaciones de la época. El resultado no podría ser mejor: 540 páginas que no se quedan solamente en una sucesión de anécdotas (que las hay, por supuesto, y muy jugosas) sino que van mucho más allá, analizando el contexto histórico, político y social de un país que miraba a Europa y desdeñaba lo propio y el fútbol -también en ese sentido- nos espeja.
Aira habló de aquel profesionalismo larvado, anterior a 1931, del racismo imperante incluso en las notas periodísticas publicadas en los diarios, de los dirigentes corruptos, de un árbitro que dirigía con un revólver en la cintura, de la legendaria gira de Boca por Europa en el año 1925, de los primeros barras bravas y de algunas otras cuestiones -trágicas y divertidas- que fueron el sello de aquella década y que -hasta la aparición de “Héroes de tiento”- estuvieron ocultas o edulcoradas, tal como ocurrió con la historia oficial en otros ámbitos.
Evidentemente, los 60 minutos del programa resultaron escasos para reflejar debidamente el contenido de un libro necesario como el de Carlos Aira; aun así, hubo tiempo para escuchar “Patadura” y “Largue a esa Mujica”, dos tangos cantados por Carlos Gardel, un burrero que supo grabar estas canciones a pedido de sus gomías futboleros.
GQ/GF/RG
