Comunicadores brasileros por la democratización de la información lanzan red de periodistas como contracara a los grupos mediáticos concentrados. El debate por la pluralidad de voces atraviesa diversos espacios sociales y políticos.
Por Úrsula Asta*
En el marco de los procesos democráticos latinoamericanos y de las luchas al interior de cada pueblo por la ampliación de derechos, el debate en torno a los medios de comunicación ocupa un lugar central. Brasil no es la excepción.
Dijo el brasileño Emir Sader durante el Foro Internacional realizado en marzo en la Ciudad de Buenos Aires que, según su opinión, “casi se perdió la elección (presidencial) porque Brasil no ha avanzado nada hasta ahora en la democratización de los medios de comunicación”.
En ese sentido, y a diferencia de otros países de la región, queda pendiente allí el avance en materia de legislación sobre la concentración de la propiedad de los medios. Sin embargo, trabajadores de la comunicación, integrantes de movimientos sociales, sindicatos, entre otros grupos, toman la posta para discutir y producir en pos de la pluralidad de voces.
Es el caso del colectivo Jornalistas Livres (“Periodistas Libres”), que surgió recientemente en el contexto de las multitudinarias marchas de marzo. Una de las cuales convocó, sólo en San Pablo, a 200 mil personas contra el Gobierno nacional. La necesidad era generar un contradiscurso a los grupos económicos de comunicación de un país cuyo mapa mediático ultra concentrado pertenece sólo a seis familias.
Jornalistas Livres se define como una red de trabajadores y trabajadoras por la democratización de la información y la comunicación. Un contrapunto a la acción del periodismo practicado por los medios centralizados y centralizadores. Su corto tiempo de vida dio la fuerza suficiente para el trabajo junto a históricos movimientos de lucha del hermano país.
Así, el 24 de mayo, Jornalistas Livres hizo su lanzamiento oficial con la participación de miles de personas. El dato fundamental radica en quiénes fueron los protagonistas de esa fiesta popular realizada en el centro de la ciudad de San Pablo: el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) -quienes además vendían productos agroecológicos durante el evento-, el Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST), la Central Única de los Trabajadores (CUT) y muchos otros movimientos sociales, políticos, gremiales y estudiantiles. Asimismo, hubo representantes políticos del Partido de los Trabajadores (PT) y del Partido Comunista de Brasil (PCdoB), también artistas, periodistas de medios alternativos, activistas de derechos humanos e intelectuales.
“Este acontecimiento va a marcar la historia de nuestro país”, se remarcaba desde el escenario dispuesto en la Plaza de las Artes, desde donde hablaron referentes de los espacios sociales presentes. Músicos de samba, hip-hop, tambores africanos y una banda de migrantes haitianos residentes en Brasil dieron sonido a la fiesta.
En la defensa de los derechos humanos y sociales conquistados, así como en el camino hacia una ampliación de la democracia brasilera, estos comunicadores han sabido construir un espacio de trinchera comunicacional sobre los temas más latentes. La lucha por la tierra y la vivienda, por la no reducción de la edad de imputabilidad, la crisis hídrica, la represión policial y el racismo.
De esta manera, en esa disputa por quebrar la hegemonía del monopolio privado de los medios de comunicación, Jornalistas Livres busca convertirse en canal para la expresión de los movimientos sociales y aquellos grupos que no encuentran lugar dentro de los medios tradicionales.
UA / GF / RG
(*) Feos Sucios y Malas / Radio Gráfica
