
Por Carlos Aira
31 de julio de 2014. Fecha bisagra. Con el fallecimiento de Julio Humberto Grondona se abrió una nueva etapa. Fueron 35 años. La dirigencia de nuestro fútbol tiene por delante un camino inédito: caminar sin la presencia del caudillo de Sarandí.
Octubre será un mes intenso. Por las elecciones nacionales y en AFA. Por primera vez habrá una disputa real por el poder. El denostado fútbol argentino – ese que para muchos comunicadores es una porquería con espectáculos horrendos – es el fútbol subcampeón del mundo y sus clubes se han consagrado campeones de la Copa Libertadores de América y Sudamericana 2014. Amén de ser una marca registrada a nivel mundial, con figuras convocantes y rutilantes. ¿Qué se disputa dentro de AFA? Modelos, al igual que a nivel nacional.
Durante sus años de gestión, Grondona tuvo una rara habilidad para despegarse de los dirigentes de equipos grandes. Siempre se rodeó de clubes pequeños. Subsistencia. La mano venía cambiada, y su carácter paternalista le hubiera impedido soltar la mano. Hubiera significado la desaparición de decenas de clubes. En los años noventa se acuñó la frase “AFA rica, clubes pobres”. Paradójico, fueron los años en los cuales River y Boca tuvieron los planteles más caros de todo el mundo. Más que en Europa. Los años en los cuales Clarín amasó una fortuna con la AFA como socio principal.
Otra fecha emblemática fue el 20 de agosto de 2009. El nacimiento del Fútbol para Todos cambió – realmente – las reglas de juego. Aquella fría noche – en medio de la incredulidad general – la Presidenta de la República, flanqueada por Don Julio y Diego Armando Maradona, de cara a toda la plana mayor de la dirigencia de nuestro fútbol, abrió la nueva etapa: el estado presente en la televisación gratuita. Una obra de ingeniería y estrategia política. En aquellos días de intenso debate por la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, la posibilidad que el pueblo viera los partidos gratuitos en detrimento del “fútbol por radio” que ofrecía TyC-Clarín para quienes no pudieran pagar, marcó una nueva era. La era del Fútbol para Todos tenía un padre intelectual. Jefe de Gabinete de la Nación, Anibal Fernández fue quién le acercó el negocio cerrado y convenció a Don Julio.
DINERO DONDE ANTES HABIA PELUSAS
La inyección económica fue notable. De los 230 millones de pesos que cobraron los clubes en el último año de contrato con Torneos-Clarín, pasaron a impensables 600. Clubes que tenían sólo pelusas en sus bolsillos comenzaron a contar billetes. ¿Qué sucedió? La distribución equitativa de ese dinero quebró la matriz de negocios planteada por Torneos-Clarín desde 1991.
En la era del fútbol codificado (1991-2009), la distribución de los derechos televisivos fue vergonzosa. River Plate y Boca Juniors no sólo se quedaron con el 80% de los campeonatos en juego, si no también, con el 25% de la torta. El resto de los grandes – al cual se sumó Vélez por presión de títulos y Raul Gámez – cobraba algo más que el 30%. El resto de los clubes eran relleno. Sin importar categoría. Un ejemplo claro: la síntesis que ofreció Fútbol de Primera del clásico santafesino de 1999 duró miserables 24 segundos. La provincia que más futbolistas le entrega a éste negocio para la televisión ameritó eso. El ascenso debía conformarse con subsistir. Sin temor a la equivocación, docenas de clubes han sobrevivido a aquellos años gracias a la pasión desbordante de socios e hinchas. Un dato para comprender la matriz de negocios Torneos-Clarín: Rosario Central, un grande con todas las letras – en 2009 cobró en todo concepto seis millones de pesos por derechos anuales de televisación. El contrato de su entrenador, Miguel Angel Russo, superaba el millón de dólares anuales. Una conjunción letal: fútbol super-competitvo, urgencias, clubes endeudados con la empresa dueña de los derechos, brechas económicas insalvables.
Arturo Jauretche eternizó aquello de “igualá y largamos”. Muchos son liberales de la boca para afuera, pero conservadores cuando tienen que competir. El FPT permitió que esa enorme cantidad de clubes desclasados se pusiera de pie. Con mangos en el bolsillo ya no miraban tan de abajo a los gigantes. Aparecieron las obras, mejores contratos, mejoras institucionales. Los cambios no sólo fueron económicos, sino también deportivos. Desde 2009 descendieron Rosario Central, Gimnasia La Plata, Huracán y gigantes como River Plate e Independiente. ¿Esto hubiera sucedido sin el FPT? Permítanme dudar. Otro punto interesante son los campeones de primera división. Entre 1991 y 2009 vivimos el monopolio de River y Boca. Tan sólo aquel gran Vélez se metió en la pelea. Newell´s, con Marcelo Bielsa, ganó un par de títulos cuando el gran negocio estaba en pañales. Luego repitió logro en 2004. Independiente se consagró tan sólo dos veces. San Lorenzo tres. La Academia festejó en aquel terrible diciembre de 2001. También sumaron estrella Estudiantes en 2006 y Lanús al año siguiente. ¿Desde 2009? Anote: Banfield, Argentinos Juniors, Estudiantes de La Plata, Vélez Sársfield, Boca Juniors, Arsenal de Sarandí, Vélez nuevamente, Newell´s, San Lorenzo, River Plate y Racing Club. Diversidad de todo tipo. Otros ejemplos invisibles que marcan cambio de época. La B Metro es una categoría durísima. Depositaria de clubes históricos en desgracia. La necesidad de salir de la misma lleva a presupuestos que sorprenden. En la temporada 2012/13, con Nueva Chicago, Chacarita Juniors, Los Andes Almagro y Platense como animadores, los dos ascensos pertenecieron a los humildes Villa San Carlos y Brown de Adrogué. Competencia.
REALPOLITIK
El FPT es una política de estado. El contrato actual duplica el monto de 2009. Por aceptación popular será difícil regresar a la lógica del fútbol codificado y la “radio por tv”. Pero dentro de la gran victoria estratégica, el gobierno nacional ha sufrido derrotas: los clubes grandes no le responden políticamente.
El caso emblema es Boca Juniors. Antes que Mauricio Macri haya logrado alquilar la estructura de parroquias radical a nivel nacional, su plataforma nacional era Boca Juniors. El club de la Ribera fue el caballito de batalla del ingeniero. Su prueba cabal de gestión exitosa. Los palos que deseó poner el kichnerismo en Brandsen 805 fueron en vano. El tabacalero Roberto Digón no tuvo fuerza ante Angelici. Víctor Santa María es invisible dentro de Boca.
Por su parte las derrotas en River Plate y Racing Club han sido clamorosas. La gestión de Daniel Passarella, apoyada tácitamente en sus comienzos, finalizó cuando el autismo del káiser se hizo insostenible. En la Academia la situación fue más compleja. El club de los amores de Néstor y Máximo Kirchner recibió palpables ayudas económicas desde 2010. La reinstitucionalización luego de una década de gerenciamiento así lo ameritó. Las luchas intestinas fueron tan nefastas como desagradables. Rodolfo Molina asumió la presidencia del club en enero de 2009. En esos días fue invitado a una reunión sumaria en las oficinas de Torneos. En la misma se le advirtió que el futuro de su club estaría en la B Nacional en caso que se le descubriera algún vínculo con el ex presidente Kirchner. Gastón Cogorno, su sucesor por línea interna tuvo un enfrentamiento con Molina luego del asesinato del periodista Nicolás Pacheco en la sede social de Villa del Parque. Luego de la renuncia de ambos, Víctor Blanco, vicepresidente primero asumió la titularidad. Nacido en Galicia, multimillonario empresario hotelero, lejos está del sentir popular. Con inteligencia y perfil bajo llevó estabilidad y títulos a la Avellaneda blanca y celeste.
En Boedo el binomio Lammens-Tinelli recorre el camino impuesto por el dueño de Ideas del Sur. Un camino pensado con un solo objetivo: la presidencia de la Asociación de Fútbol Argentino. El hombre de Bolivar tiene sus aspiraciones. Con 55 años sabe que está para otra cosa. También sabe que tiene un duro competidor dentro del fútbol. Juan Sebastián Verón, la Bruja de Estudiantes, también aspira, sin tanto halo mediático a presidir los destinos de la AFA. ¿Y Hugo Moyano? El fracaso del modelo no-político que encarnó Javier Cantero le abrió las puertas de Independiente. Luego del extravío político que significó el fracaso electoral junto a Francisco De Narváez, con perfil muy bajo y excelentes niveles de liquidez económica, el titular de la CGT disidente está callado. Esperando desenlaces.
30 EQUIPOS
En una de sus últimas decisiones ejecutivas, Julio Grondona avaló el campeonato de 30 equipos en Primera División. Lógica deportiva, pero sobre todo económica. Con los años, los números de nuestro fútbol crecieron en forma exponencial. Un campeonato de estas caracteristicas baja el nivel de histeria y plancha la escalada salarial en sueldos y primas. Por otra parte reordena el Nacional B, dándole posibilidad al interior, aún sin afiliación directa a AFA.
Agrandar el fútbol significa dividir entre más. Para quienes se beneficiaron con su grandeza, este campeonato es casi una afrenta. Y los dirigentes de estos clubes son consientes que el modelo FPT llegó para quedarse. Raúl Gámez, presidente de Vélez Sársfield declaró: “Quieren quedarse los mismos dirigentes que nos llevaron a este campeonato de treinta equipos. Yo digo que no ascendieron diez equipos, descendieron veinte”. En criollo: a la inclusión, Gámez la entiende devaluación. En épocas del Mundial 1978, cuando se cantaba aquellos de “veinticinco millones de argentinos, jugaremos el Mundial”, el ministro José Alfredo Martínez de Hoy inmortalizó el “País para diez millones de habitantes”. Diez ascensos significa competencia, dinero a repartir y algo que a muchos hinchas y socios no le interesa: diez votos más en el comité ejecutivo de AFA.
Esa fue la gota que rebalsó el vaso. Cuando el nuevo torneo era un hecho que tan sólo debía refrendarse en reunión de Comité Ejecutivo, existió una intentona golpista. Fue en la noche del 11 de noviembre pasado. Marcelo Tinelli – principal interesado – reunió en su hogar a Matías Lammens, Daniel Angelici, Roberto D´Onofrio y Luis Segura, presidente de AFA por línea sucesoria. El titular escuchó un ultimátum: cambio inmediato de estatuto que permitiera la candidatura del anfitrión, campeonato de 22 equipos, reparto diferente de dinero. El aparato mediático fue a fondo. Clarín, TyC, Infobae, La Nación y Perfil atacaron sin piedad. Los medios partidarios, con su habitual miopía política, acompañaron. Escasas 48 horas más tarde los que nunca se acostumbran al cachetazo, lo recibieron a pleno: Los dirigentes de los equipos chicos pararon en bloque la avanzada. No sólo ratificaron el campeonato de 30, los cambios en el ascenso, si no que le dieron titularidad y voto a los diez delegados de los equipos que ascendieran a la Primera en 2015. El subsuelo de nuestro fútbol se había puesto de pie. El milagro del FPT.
¿Cómo está compuesta la Asamblea de AFA? Desde este año con los 30 delegados de primera división. 12 de la B Nacional, 10 B Metro, 6 Primera C, 5 Primera D, 2 Federal A y 7 de las Ligas del Interior. En la actualidad esa correlación de fuerzas le es muy negativa a aquellos que pretenden regresar al modelo económico anterior a 2009.
PALABRAS…
La derrota de Ezeiza – en el predio de AFA se realizó la asamblea – motivó declaraciones para tener en cuenta para comprender la posición de muchos presidentes:
“Si las decisiones las toma Fútbol para Todos, no voy más a AFA”, Daniel Angelici, presidente de Boca Juniors.
“Antes del FPT, River y Boca recibían el 12.5% y hoy es el 5%. No quiero entrar en la discusión si tiene que ser el estado, o desde el plano privado, pero no es justo que recibamos el 5% de la torta”. Rodolfo D´Onofrio, presidente de River Plate
“Se podría invertir el dinero del Fútbol para Todos en colegios y hospitales”. Juan Sebastián Verón, Presidente de Estudiantes de La Plata.
ANIBAL QUERIDO
2015 es un año intenso. Las elecciones en AFA tendrán una filiación directa con las nacionales. La sucesión real de Julio Grondona es una gran incógnita. El establishment tiene en el empresario Marcelo Tinelli su candidato natural. La oposición es menospreciada con el rótulo de grondonismo. Ese grondonismo – hoy unido por la bonanza económica – necesita un candidato de envergadura. Luis Segura no tiene piné. Tiene demasiados flancos personales abiertos. Lo mismo le cabe a José Luis Meiszner. Para enfrentar a un peso pesado, el fútbol chico necesita otro peso pesado del calibre del cabezón. Esas bases quieren a Aníbal Fernández presidente de la Asociación del Fútbol Argentino.
Presidente del histórico Quilmes Atlético Club en uso de licencia. Desde febrero pasado nuevamente es Jefe de Gabinete de Ministros. Aníbal es un animal político sin par. Su futuro desde diciembre será una incógnita. ¿Desea la titularidad de AFA? El quilmeño es un especialista en esto de jugar al truco. Tener las cartas y poner cara de nada. Algunos gestos para comprender la situación. El 11 de marzo pasado, Fernández rechazó la posibilidad que el Gobierno vuelva a ofrecer a Marcelo Tinelli el manejo del FPT, luego que trascendiera un encuentro entre el empresario televisivo con Máximo Kirchner, en la Quinta de Olivos. La frase fue lapidaria: “Ni sueñen que Tinelli pueda manejar Fútbol para Todos”. Segundo guiño. En la séptima fecha del torneo de primera división se pudo vivir una situación inédita: cinco partidos sin público. Dos de partidos comprometidos eran Quilmes-Sarmiento de Junín y Tigre-Defensa y Justicia. La muñeca de Aníbal destrabó la situación. ¿Casualidad? No, alta política. En un futuro será necesario el apoyo del Frente Renovador y sus intendentes.
El futuro tiene una clave: el cambio de estatuto que impide que aquellos dirigentes que no posean una antigüedad de cuatro años puedan presentarse al cargo de presidente de la casa. La ofensiva será potente. Quienes no desean un país inclusivo necesitan un fútbol anterior a 2009. El más interesado es Mauricio Macri, impaciente por privatizar los derechos de televisión. Una fuente muy cercana al candidato confirmó “Mauricio ya arregló con los dirigentes de los equipos grandes la privatización del fútbol”. Las bases – el casi centenar de clubes directamente afiliados a AFA – saben que esta sería su desaparición. Anibal Fernández tiene una carta a su disposición: es el dirigente que más claro tiene la necesidad de federalizar el fútbol, lo que significaría la filiación directa de muchos clubes del interior.
¿Que pasaría en caso que no se modifique el estatuto y Tinelli – o Verón – no pudieran presentarse? La ecuación no cambia. El mundo del fútbol – influido por la impronta boquense de Mauricio Macri – creé posible que el empresario sea presidente en diciembre próximo. En caso que esto suceda, necesitan un escudo protector para mantener el actual status quo. Y en caso que se modifique el dichoso estatuto, ¿Porque no derrotar a Marcelo Tinelli en votación a mano alzada? sencillamente para no arriesgarse a una sorpresa. Algunos dirigentes creen si se modifica el estatuto la presión mediática será tan grande que algunas voluntades no podrán soportarla.
Volviendo a Anibal. Otro gesto que podemos encontrar en las próximas semanas será aún más claro. El anuncio de cambios de fondo en materia de seguridad deportiva a nivel nacional. La posible disolución del nefasto APREVIDE en Provincia de Buenos Aires y la creación de un nuevo organismo consensuado con el – por ahora – gobernador Daniel Scioli. El error cometido clausurando en forma indeterminada el estadio de Laferrere, tuvo una lectura inequívoca: estigmatizar al más pobre. Un eje de este nuevo organismo será el regreso del público visitante a las canchas.
En el estadio Centenario José Luis Meiszner se ven los carteles: “No a la reforma del estatuto de AFA”. En la previa del partido Quilmes-Sarmiento, un veterano dirigente cervecero – con una sonrisa que denotó su sorpresa por la consulta -confió: “Aníbal siempre está dos pasos delante de todos. Guste o no guste”. Sobre la versión, un reconocido presidente de la B Metro, con voto en la Asamblea de AFA deslizó: “Nos gusta Anibal, ojalá acepte”. Lo que hace días era una versión, hoy es una realidad.
Aníbal Fernández. El ingeniero del FPT. El hombre que avaló el campeonato de 30. El enemigo natural de Mauricio Macri. El que llamó cartonero a Raúl Gámez. El hombre que muchos presidentes de clubes quieren, para que a partir de diciembre gobierne la Asociación del Fútbol Argentino.