
El secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina fue entrevistado en el programa Especial de Radio Gráfica dedicado al Movimiento Obrero. El rol del sindicalismo y su división fueron los ejes de la charla que mantuvo con Gabriel Fernández, Ariel Weinman y Gustavo Ramírez.
En primer lugar, Hugo Yasky dio su visión tras los comicios del 27 de octubre: “Tengo una mirada positiva porque la oposición quería generar la idea de que, después de la elección, un resultado adverso iba a producir un tsunami que se iba a llevar puesto al gobierno y la agenda iba a quedar supeditada a los grupos dominantes”. En esa línea, señaló que “no sucedió nada de eso”.
“El gobierno recuperó la iniciativa y estamos en vía de profundizar la agenda de transformaciones”, aseguró.
Respecto a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y el accionar de los grupos mediáticos, Yasky declaró que “el debate en torno a la ley de medios tiene una extraordinaria importancia para los luchadores sociales de toda la región. Así como en la década del 70 los fusiles de los militares garantizaban los intereses de los bloques dominantes, hoy ese rol lo juegan los multimedios monopólicos que existen en nuestros países”. Asimismo, destacó que es “es un debate apasionante donde se está dirimiendo la correlación de fuerza entre campo popular y grupos dominantes. Se está definiendo nuestro futuro”.
Al ser consultado sobre cual es el espacio ocupa el sindicalismo en la vida política Argentina, el dirigente respondió que “está en discusión cual es el rol, el movimiento obrero es un espacio en disputa”. A su vez, diferenció a los distintos actores: “acá tenemos sectores que claramente se identifican con la agenda del grupo dominante. Y no hablo solamente de los más de derecha como podría ser el sector de Moyano y Barrionuevo, sino también cuantas expresiones supuestamente progresistas terminaron arrastradas detrás de la sociedad rural y la mesa de enlace”.
El titular de la CTA reflexionó también sobre cómo puede contribuir el movimiento obrero en fomentar el crecimiento del país. “El principal aporte es una buena división”, disparó argumentando: “a mí no me aterra la idea de que el movimiento obrero esté dividido, lo que me aterra es la idea de que esté dividido para estar atrás de Massa, de Narvaez, Buzzi, Magnetto, eso sí que es aterrador”. “La inmensa mayoría de los trabajadores no están atrás de esos personajes”, entendió.
Yasky concluyó que tiene que haber más “dirigentes que asuman la tarea de plantear una política de unidad, integración y articulación con el movimiento nacional popular y democrático, que encarna el kirchnerismo, sin dejar de plantear los horizontes y las demandas propias”.
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