Ana Castellani, Doctora en Sociología e Investigadora del CONICET, dialogó con Vamos al Frente sobre el resultado de las PASO y las expectativas de cara a las elecciones generales que se realizarán en Octubre. «Sigo convencida que, tanto en la elección actual como en la del 2015, la periferia blanda termina definiendo la elección», precisó.
Entrevistada por Ariel Velazquez y Pablo Suárez, analizó «hay que entender que los ciudadanos nos vinculamos con la política de diferentes maneras. Hay un conjunto que atravesamos la política y creemos que es la herramienta para cambiar el rumbo de la realidad, ese sector configura lo que se llama el núcleo duro de cada una de las dos grandes identidades políticas. Y se resumen en peronismo y antiperonismo. O campo nacional popular y campo liberal republicano y antiperonista».
Explicó que «el error que suelen tener esos dos núcleos duros, es creer que el resto de la sociedad también se víncula de la misma manera con la política. Muchos otros se reinvindican personas independientes que deciden en cada coyuntura concreta electoral a quién van a depositar sus votos».
Sobre el actual contexto electoral, resaltó «en escenarios muy polarizados, el gran desafío es lograr la adhesión de esa periferia blanda».
En relación al núcleo duro de cada una de las dos fuerzas políticas «pesan lo mismo, no mucho más del 30% y el resto es gente que pertenece a la periferia blanda que eligió al Frente de Todos por distintos motivos. Y algunos tienen que ver con lo estructural y el descontento con las políticas económicas de este gobierno. No volvamos a cometer el error del 2011, de confundir capital electoral con capital político».
«Lo que sí explica este triunfo, es que muy rápidamente se logró construir una opción electoral capaz de hablarle asertivamente a ese votante desencantado de Cambiemos. Porque todos los que no lo votamos en el 2015, no lo ibamos a volver a votar ahora. Eso era claro. El tema es que había mucha gente que si había a votado a Macri y que a principio de este año no tenía bien claro a quien votar» aclaró la investigadora del CONICET.
La figura de Alberto Fernández «logró, no sólo, reconstruir el lazo de confianza con el kircherismo, sino también una mirada de apertura que permitiera pensar en una opción opositora que incluyera a todos: al kirchnerismo y al resto del peronismo. Como candidato a presidente habilitó la unidad del frente opositor que se concretó con mucha aceleridad. Logró, rápidamente, tener a todo el peronismo adentro».
Y añadió «otro factor es el perfil de Alberto. Una persona con gran capacidad de gestión, con gran capacidad de articulación política, con el teléfono de todos, una persona que se animaba a dialogar y que podía expresar autocrítica porque se había ido del kirchnerismo en el 2008. Lo que no sabíamos y fue sorpresa, es que pudo empatizar en campaña como candidato. Afloró el carisma, fue muy genuino y llegó a captar a ese votante más ligth».
Además «el principal activo del Frente de Todos es nuestra militancia y se puso en modo persuasivo y no en modo resistiendo. Hubo una decisión de escuchar, conceder y resignificar»; y finalmente «el gobierno hizo una mala campaña electoral. Por eso se terminó quedando sólo con el núcleo duro».
Por otro lado, el resultado favorable de Kiccillof en la Provincia de Buenos Aires «pudo trascender esa barrera por condiciones propias porque es una persona muy carismática. Lo hizo mejor en esta campaña y lo hizo de forma genuina. Pero además, la victoria rotunda de Axel tiene que ver con que las elecciones no se desdoblaron y se llegó con el Frente de Todos constituido».
Al día siguiente de las PASO. Mauricio Macri salió a culpar a los votantes de la oposición por la corrida cambiaria y a pedirle una autocrítica a la fuerza opositora ganadora: «piensa su espacio político como una marca propia, es conmigo o se cae todo»; y aseveró «ellos creen que pueden dar vuelta la elección. Cuando creen eso, entran en modo campaña estigmatizadora del contrincante. O sino, entran en una desconexión de la realidad que corremos el riesgo de tener una oposición a la Venezuela. Y es lo que no debemos tener».
Afirmó «estoy segura que la Unión Cívica Radical juega un rol clave porque entiende más la cuestión política. Y ahora tienen que replegarse un poco, redifinir la línea de comunicación para la campaña que arranca el 7 de setiembre. Y en cuanto al presidente, ahora tiene que atender la grave situación económica que construyó en estos 3 años y medio de gobierno porque estamos parados sobre un polvorín».
Cerró el balance rectificando que «hoy el mensaje de las urnas es claro. El anti macri es mayor que el anti k. Se dió vuelta. Apostate en pleno a la polarización y perdiste»; y respecto a uno de los actores más influyentes dijo que «los medios tienen poder porque fijan agenda y porque impregnan sentido común. Pero hoy no alcanza eso».
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