
Ariel Capelletti cumple multiples funciones en su club. Jefe de Prensa, fotógrafo de fútbol amateur y responsable del área de historia. Pero sobre todo, hincha de uno de los clubes más tradicionales del conurbano como es Talleres de Remedios de Escalada.
Capelletti visitó Radio Gráfica, invitado por Abrí la Cancha. En diálogo con Carlos Aira, desgranó la historia rojiblanca y también contó el momento institucional del viejo Talleres.
«Nuestro club tiene nombre de trabajo. El arraigo del club al barrio que lo vio nacer fue que siempre estuvimos en Remedios de Escalada. Cuestiones propias de las complicaciones a comienzos del siglo XX. Talleres es una institución fundada en 1906 que nos encuentra con un presente venturoso luego que los destinos del club estuvieron bajo una dificil situación cuando los destinos del club dependían de un juez y un síndico».
«Durante el proceso de quiebra sufrió una baja de socios. Tan sólo 400 pagando cuota cuando en los setenta teníamos más de 15.000 socios y una vida social y deportiva activa. Los tiempos y la sociedad cambiaron, pero fue el propio socio de Talleres quién sacó al club del pozo y lo hizo caminar. Hemos construido cuatro tribunas de cemento, conseguimos dos predios en Escalada, se hizo una cancha de césped sintético homologada por FIFA, generando un sentido de pertenencia enorme. Hoy, el club tiene 2.000 socios, dando cuenta del crecimiento exponencial del club«
«Talleres surgió como club de fútbol. En los años 30s cambió su denominación a Club Atlético cambiando la actividad cotidiana del club. Para mí es un club de fútbol, para otros es un club con fútbol. Es un debate que también tenemos dentro de la institución. Hoy el club funciona con una tesorería para la apertura del club y sus actividades y otra para el fútbol profesional. Hoy tenemos diversas categorías de basketbol, voley, patín y más de 500 chicos que compiten en las divisiones inferiores de Talleres«
«Hay mucho orgullo por este presente de Talleres. Un proceso que tuve la suerte de integrar luego del levantamiento de la quiebra»
«Mi relación con Talleres nació en mi primera infancia. Mi primeros recuerdos son de 1986, con el club en Primera C. Mi viejo compraba la Solo Fútbol y en mi esfuerzo para saber que hacía mi viejo – que recortaba las síntesis – nació mi amor por Talleres y la historia del club. Con las nuevas tecnologías abrí un blog y me fui metiendo en una historia riquísima»
«El origen de Talleres es llamativo. Los colores están tomados del famoso Alumni, pero lo curioso es que el escudo original contenía simbología masónica. Hay una interpretación: Talleres FC significaba Free Company, compañía libre, la flor de lino y el compás masónico. Es una interpretación que estamos trabajando para decodificar. Curiosamente, con los años una de nuestras figuras, Carlos Wilson, fue contramaestre de la Logia Masónica más importante del país«.
«En 1924 ascendimos a Primera División luego de perder dos finales. Victoria contra San Telmo en el Gasómetro. Más de veinte mil personas y se volvió en caravana a Escalada. Esos socios llevaron una bandera enorme que decía Viva Talleres. En las actas se puede leer que fue una gran fiesta para el pueblo de Escalada«
«La familia Perinetti fue importantísima para el club. Fueron un símbolo enorme. Todo el mundo que gusta del fútbol conoce la historia de Natalio Perinetti, pero su hermano mayor Juan Nelusco Perinetti fue socio fundador, primer capitán, primer jugador en llegar a la selección argentina, capitán del equipo que ascendió a Primera División y tres veces presidente de Talleres, quién en 1943 inauguró el natatorio olímpico que es un orgullo del club. Si el estadio tiene su nombre, sería un justo homenaje«
«En aquellos trece años de primera división – 1925 a 1938 – surgieron muchos jugadores con recorrido: José Salomón jugó 44 partidos de la Selección Argentina. Angel Bossio fue el arquero en la Copa del Mundo de 1930. El Chueco Zubizarreta se cansó de meter goles en aquellos días. Zubi hasta el último día de su vida jugó a las bochas en el club»
«Javier Zanetti siempre está en el club cuando está en el país. Conoció a su esposa, Paula De la Fuente, siendo ella jugadora de basquet de Talleres. Siempre tuvo una identidad muy cercana con Talleres. Colaboró en incontables ocasiones. Es parte de la vida del club. Para nosotros, una figura familiar. Puede ser el vicepresidente del Inter, haber ganado todo y cada vez que viene al club lo hace con la humildad y sencillez que lo caracteriza».
«Ver a Diego Maradona con la camiseta de Talleres fue un sueño. El club estaba atravesando el último tramo del proceso de quiebra. Lanús nos ayudó en la organización del amistoso. El primer tiempo, Diego lo jugó con la camiseta de Lanús y el segundo con la rojiblanca. Para los ocho mil tallarines que estuvimos aquella noche en La Fortaleza fue algo inolvidable«
«Nuestro clásico es Lanús, porque nos respaldan noventa años de historia. Tal vez no para las nuevas generaciones, pero si para la historia. Renacerá cuando volvamos a enfrentarnos por los puntos. Las canchas están a poca distancia, los barrios linderos y tantos años de rivalidad y enfrentamientos. Pensar que en 1934, la Liga Argentina de Football nos obligó a fusionarnos con Lanús. Algo que es impensado hoy».
«Para el torneo 2019/20 llegó el Pirata Adrián Czornomacz a la dirección técnica. Una renovación total luego de una pésima temporada. Aspirar a algo importante como amerita el club que estamos construyendo. Sin Barracas Central, Riestra, Estudiantes o Atlanta el campeonato tendrá otra características. Algunos dicen que una C devaluada»
«La Primera C fue terrible. Cuarta división. Hoy es profesional, pero en 2009/10 era el umbral entre el fútbol profesional y el deporte amateur. Nos tocó ser locales en J.J.Urquiza, muy lejos de Escalada. Una realidad muy distinta a la B Metropolitana. Seis temporadas en el desierto. De jugar contra Nueva Chicago o Chacarita, jugamos contra Liniers. El club de Villegas no tenía sector de prensa. Vimos el partido en el techo del banco de suplentes. El línea nos dijo: por favor, las piernas arriba del banco».
«Talleres tiene el récord del equipo más goleador en la historia de nuestro fútbol. Campeón de Primera C 1978. Con el Ruso Verea en el arco, estaban Héctor López, Miguel Molnar entre otros. 118 goles con sólo dos derrotas y cuatro empates. El resto, todas victorias. El equipo campeón de Primera C de 1983, también es muy recordado. La figura era De Angelis junto al Pato Franzoni y sus eternos bigotes. El arquero era Néstor Iglesias y en la zaga estaba Javier González, el jugador con más partidos jugados en la historia del club»
«Jugamos siete temporadas en el Nacional B. Ascendimos en la recordada final con Almagro en cancha de Huracán. Con los años armamos un mediocampo de lujo junto a Javier Zanetti, Donato y Tito Pompei. Hablando de querencias, Roberto Pompei siempre estuvo muy agradecido al club. El jugó los 42 partidos del nacional 92/93. Siempre dice que haber sido cedido a Talleres le salvó la carrera futbolística«.
«Desde la propia presidencia de la Nación se impulsan las SAD existe un panorama dificil para las asociaciones civiles. Las diferencias entre Superliga y ascenso son muy claras. Nuestros clubes se han plantado de manera clara. En asamblea determinamos que nuestro club no puede ser una Sociedad Anónima«
«Sin un hombre del ascenso como Tapia las cosas serían muy dificil para los clubes del Nacional B para abajo»
«Nuestro clubes cumplen una función social en los barrios muy importante. Los pibes tienen disciplinas, pendientes de su entrenamiento y su cuerpo. Sacamos a los pibes de situaciones indeseables. Cuando hay un temporal, el club abre sus puertas. Si Talleres pasa a ser una SAD, el rol social no sería posible. En un club como el nuestro, donde hay carencias en los alrededores, se abren las puertas para que los chicos participen de la pileta, hay becas para diversas actividades, la Fundación PUPI brinda talleres y cursos. Trasciende el beneficio económico y los clubes de ascenso tenemos la obligación de brindar estos servicios«
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