Casa Santa Cruz, vieja hilandería de Parque Patricios – Santa Cruz 140 – abandonada por sus dueños, es hogar de más de cuatrocientas personas en riesgo de situación de calle. El negocio inmobilario con el respaldo del Gobierno de la Ciudad las dejaría en situación de calle.
El empresario demandante es Leonardo Ratuschny. Se lo señala, en una investigación de la Defensoría del Pueblo, como prestador del Gobierno porteño en tema de hoteles. El Gobierno de la Ciudad ofrece un subsidio a las personas en situación de calle para pagar hoteles provisorios que pertenecen a este empresario.
Susana Ordoñez, referente de vivienda de Vamos, dialogó en Radio Gráfica sobre la resistencia al desalojo.
«Es nuestra casa, es nuestro lugar. Somos poseedores, estuvimos en la subasta para poder comprarlo. Quizás, si nos hubieran ayudado con algún préstamo del mismo Gobierno de la Ciudad, lo hubiésemos podido adquirir para solucionar el problema de vivienda de tantas familias».
Entrevistada por Mauro Cavallin, resaltó que «la orden de desalojo iba realizarse en mayo, en ese momento intervino la Defensoría del Pueblo. Nos dieron un plazo de dos meses. Y ya se cumple según el expediente, del 5 al 9 de agosto. Pensamos en la resistencia y en estas últimas reuniones no se ha dado nada concreto. Queremos una solución definitiva y colectiva«.
Sobre el espacio habitado también conocido como El Toallero, manifestó «es un edificio de seis pisos. En dónde, desde el 2004 hasta la actualidad, habitan cien familias. Está dentro de la manzana de la ex fábrica SELSA, una antigua fábrica de toallas. Y entró en quiebra en los años 90, dicen que fue un entramado entre el ex presidente Menem y los dueños. Ya desde el inicio empezó con una quiebra fraudulenta«.
En el 2010 el edificio fue subastado «no llegábamos al dinero para comprar toda la unidad. Cuando salió publicado en el boletín oficial, la gente empezó a acercarse al lugar. Nosotros nos habíamos agrupado en la planta baja para visibilizar que no se vendía, que estábamos con niños y familias. Hay gente que se fue, pero el único que se interesó por el lugar fue Leonardo Ratuschny. Él lo compró. Nos hizo varias preguntas. Si viviamos acá, cuántos eramos. Especuló que nosotros seríamos sus inquilinos».
Los inquilinos en lucha realizarán un festival con la consigna: «No al Desalojo. Basta de negocio inmobiliario en la ciudad» y se realizará el sábado 27 de julio.
«Convocamos a las organizaciones compañeras, a los medios para poder visibilizar el desalojo de tantas familias en un contexto tan difícil como para encarar un alquiler formal o buscar un lugar para vivir».
Finalizó «la calle no es un lugar para vivir y menos con los niños«.
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Foto: Emergentes Medios