El rubro farmacéutico no está al margen de la escalada inflacionaria que sufre la Argentina desde diciembre de 2015. Los precios de los medicamentos continúan su aumento y la situación del sector empeora día a día.
Daniel Gollán, ex Ministro de Salud durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, conversó al respecto en el aire de Radio Gráfica con Lautaro Fernández Elem.
En diálogo con Desde el barrio Gollán señaló que «el aumento de los medicamentos en estos tres años es casi el doble que la inflación del mismo lapso. Si comparamos con los ingresos de jubilados y pensionados esta situación es mucho más dramática todavía, porque no alcanza para cubrir las necesidades básicas y los medicamentos. Donde no funciona un Estado que ponga algún equilibrio, prevalece la ley del más fuerte, que pone los precios de los remedios mientras que el débil no puede modificar su salario».
Añadió que «Las grandes empresas aumentan los precios para mantener la rentabilidad. Venden menos, porque cayó un 20% la compra de medicamentos, con aumentos de precio. Ahora llegamos a un punto donde laboratorios de primer nivel como ELEA y Bagó llamando a un concurso preventivo de crisis. Es cierto que tal vez son maniobras para reducir personal, pero también es cierto hasta 2015 crecían«.
El entrevistado precisó luego que «los laboratorios producen y ponen precio de venta al público. Un 15% va al distribuidor y otro 15% al farmacéutico. Cuando estuve al frente del Ministerio de Salud los laboratorios estaban obligados a publicar en la página web de la Administración Nacional de Medicamentos (ANMAT) las variaciones de precios, las características del medicamento y su precio. Esta norma no se está cumpliendo porque el estado no hace políticas públicas de contención de precios ni de producción estatal de medicamentos».
Fundamentó con contundencia: «Durante el gobierno anterior, sin alcanzar la panacea, había diferentes facilidades para hacer accesibles los remedios. Hoy las obras sociales, no llegan con la recaudación y empiezan a cortar servicios«.
Finalmente Gollán explicó que «en nuestro país tenemos una situación en la que hay que lograr que los empresarios nacionales no se aprovechen de las facilidades brindadas por el Estado y al mismo tiempo que no los saquen del juego las multinacionales monopólicas. Una herramienta es la producción pública, que es mucho más barata porque está orientada a cumplir un servicio público en vez de buscar una ganancia, y que con un 15% de alcance al mercado obliga a competir bajo un precio menor. Además, con producción estatal logramos reducir a menos de la mitad el costo de los sueros de gran volumen, como solución fisiológica o dextrosta, que se usan en hospitales. Y no lo hicimos con subsidios como se dice, sino con créditos que fueron devueltos en plazo«.
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