Entre agosto de 1952 y septiembre de 1955, la capital de la provincia de Buenos Aires se llamó Ciudad Eva Perón. Gimnasia y Estudiantes jugaron su propio partido. Los triperos abrazaron el nuevo nombre de Gimnasia y Esgrima de Eva Perón. Los pincharratas decidieron seguir siendo de La Plata.
A cien años de su nacimiento, el periodista platense Fercho Dominguez, ligado a la vida institucional del Lobo, nos ayudó a comprender las razones por las cuales cada club tomó diferentes caminos en aquellos años.
En diálogo con Carlos Aira, Dominguez analizó: «Para poder entender aquella apropiación no solo institucional y legal – ya que fue aprobado en una asamblea de socios – hay que comprender un componente social. En 1952, cuando Gimnasia salió campeón de la B, la hinchada cantaba: «El campeón, el campeón, es Gimnasia de Eva Perón«. Fue un proceso de popularización cuando sumó trabajadores de Ensenada y Berisso en detrimento de la aristocratización de Estudiantes, que en sus inicios sólo permitía la asociación de estudiantes universitarios antes de la Reforma de 1918. Son distintas historias y raices, por eso Gimnasia adoptó con orgullo el nombre de Eva Perón«.
La relación de Estudiantes y el peronismo también fue motivo de análisis: «La relación fútbol y política estuvo presente. Está la idea instalada que Estudiantes descendió en 1953 porque el equipo no posó en las fotos con la razón de mi vida. Está demostrado que los libros llegaron a la sede del club pero nunca fueron distribuidos. Tampoco quemados, como se dijo. Los dejaron en un sótano, donde los destruyó el agua y la humedad. Fue uno de los tantos conflictos que tuvo Estudiantes y el peronismo. Esa actitud, que se entendió como una ofensa hacia Eva, motivó un acto de desagrabio organizado por la CGT en Plaza Moreno, donde participaron dirigentes de Gimnasia«
«La relación política de aquellos días entre Gimnasia y Estudiantes es para estudiar detalladamente. Historia, que más allá de enfrentamientos deportivos, motivó enfrentamientos sociales y políticos«; señaló Domínguez en Radio Gráfica, quién brindó ejemplos de esa rivalidad: «Durante los años de proscripción del peronismo, la hinchada de Gimnasia cantaba la marcha peronista. Por su parte, gran parte de la hinchada de Estudiantes cantaba: Estudiantes y la Marina, lo mejor de la Argentina«.
«Para ser de Gimnasia, dos cosas hay que tener, una casa en Berisso y un long play de chamamé, cantaban los hinchas de Estudiantes para dar cuenta del origen popular de los hinchas de Gimnasia«, explicó Dominguez, quién agregó: «Esos cánticos están instalados en la memoria popular. Como en 1987, cuando la hinchada de Estudiantes quiso colgar una bandera de apoyo a la candidatura del peronista Antonio Cafiero y tuvo que bajarla por los silbidos de la platea. Mientras Gimnasia, durante años, colgó banderas con la imagen de Evita. El fútbol y la política están vinculados a la vida de Gimnasia y Estudiantes«, analizó el conductor de Lobotemático.
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