El sociólogo Francisco «Patico» Correa, sociólogo y docente de la Universidad de La Plata, conversó con Punto de partida acerca del rol político del Papa Francisco a raíz de su reciente visita a Panamá.
Correa destacó que «cuando comenzó la crisis venezolana con la proclamación del enviado de Estados Unidos como presidente, se sabía que Francisco no iba a tener una posición de apoyo directo a Nicolás Maduro pero sí iba a proponer abrir un puente de diálogo. De hecho Maduro le mandó una carta proponiendo eso. Lo que hace el papa con estos posicionamientos, no es hablar directamente sobre Venezuela pero sí decir que los latinoamericanos no somos el patio trasero de nadie, que los pueblos tienen que tener su propia identidad y su propia soberanía. Habla de instalar una visión antiintervencionista, da una salida a través del diálogo. Cuando habla de la paz no es que no apoye a Maduro, sino que está yendo en contra de una política que busca llevar al pueblo venezolano a una guerra civil«.
El entrevistado indicó asimismo que «el Papa no es solo un jefe religioso, sino también un jefe de estado. Ahí es muy importante la articulación con los jefes de estado rusos y chinos, incluso con los países latinoamericanos que se han posicionado contra la intervención norteamericana. Francisco plantea que hay un nuevo orden, una nueva geopolítica mundial. En ese sentido está poniendo mucho la mirada en Asia y en Europa del este, y en el cambio de paradigma donde la centralidad estaba puesto en lo anglosajón. Por eso es tan importante la articulación de Latinoamérica con Rusia y China. Eso es lo que está tratando de hacer Francisco, tender puentes históricos. Estados Unidos no puede intervenir en Venezuela porque hay apoyos mundiales que lo frenan. Esto hace quince, veinte o veinticinco años atrás era impensable«.
Finalmente Correa se refirió a las perspectivas del año electoral argentino al sostener que «necesitamos profundamente construir la unidad. Todo lo que nos divida es un problema en esta etapa. Hay que fortalecer una línea en términos de la unidad, y la unidad es con todos adentros. Tiene que haber algunos puntos programáticos, pero como pueblo argentino no nos podemos permitir que estos sectores ganen las elecciones de este año. En ese sentido hay que discutir la composición de las fuerzas sin dejar de construir la unidad. Para eso hay que dejar de lado contradicciones secundarias«.
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