Tras el fallo negativo de la Corte Internacional de La Haya sobre la salida al mar para Bolivia, el programa Feas, Sucias y Malas se comunicó con el ex embajador argentino en el Estado Plurinacional de Bolivia, Ariel Basteiro, quién se refirió a ello como un fallo sorpresivo.
“Bolivia viene planteando la reivindicación soberana sobre el Pacífico hace 140 años, cuando se llevó adelante la guerra del Pacífico en la cual Bolivia perdió, a manos de Chile, 120 mil kilómetros que es un corredor de 400 metros de largo por otros 200 kilómetros de ancho”, explicó en diálogo con Úrsula Asta, Valera Rodríguez y Paulo Pereira.
“Yo creo que en un principio el histórico reclamo boliviano va a continuar a pesar de la profundización de la actitud chilena de no dar lugar a ese reclamo, que justamente no se dio antes cuando existían presiones por parte de los organismos internacionales para que se llevara adelante alguna discusión de buena voluntad entre las dos partes, y menos lo va a hacer ahora que no tiene obligación de hacerlo, tal cual lo plantea la Corte que no dió lugar a ninguna de las 12 acuerdos firmados desde 1904”, señaló.
Sobre esos acuerdos previos, profundizó: “El reclamo fue permanente ya que hubo en el medio acuerdos y reuniones, osea que se presentaron esos 12 acuerdos a la Corte Internacional demostrando la intención de las dos partes de hablar y negociar al respecto, pero Chile lo negó y la Corte falló a su favor”.
Consultado sobre porqué piensa que la Corte falló a favor de Chile, analizó: “Particularmente me llamó mucho la atención, porque la Corte Internacional de La Haya tiene una actitud muy salomónica cada vez que da fallos de este estilo y nunca fue tan tajante en una definición de estas características. Para mí, hubo mucha influencia de los poderes centrales, principalmente de los Estados Unidos”.
“Hay que considerar que dos días antes de fallo, Piñera se reunió con Trump y ambas cancillerías comunicaron que el presidente norteamericano estaba preocupado por la futura decisión del tribunal, ya que esto podría romper el equilibrio que existe en la región y que de salir el fallo a favor de Bolivia podría impulsar los mismos reclamos en otros continentes”, continuó.
“Pienso que Estados Unidos está preocupado por lo que puede pasar con Israel y Palestina, incluso con México, que si bien nunca hizo un reclamo formal ante ningún organismo, frente a una definición positiva a Bolivia podría hacerlo. Hay que tener en cuenta que Estados Unidos le vedó a México cientos de miles de kilómetros de su territorio, por lo tanto esto está atado a la influencia de los poderes centrales que benefician a Chile”, planteó.
“Por otra parte, se debe tener presente también que una semana antes del fallo, Evo Morales le tiró de las orejas a Trump durante la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU delante de todo el mundo, por lo que le están haciendo pagar esa actitud de no callarse nada y fijar posturas claras ante cada intromisión a las violaciones de los países poderosos contra los que no lo son. La geopolítica internacional fue la que terminó fallando este conflicto. Además, cuando el poder del imperialismo quiere que algo suceda, presiona para que se logre y aquí tenemos un ejemplo claro.
Consultado en torno a los puntos comunes entre el reclamo del Mar para Bolivia y Malvinas Argentinas, dijo que “éstas dos causas están muy arraigadas en ambos pueblos, son una herida abierta y un reclamo permanente, aunque la forma de abordarlas fue distinta”.
“Argentina siempre optó por la diplomacia, Bolivia en cambio siempre buscó una definición bilateral, es decir, un acuerdo entre las partes creyendo que iba a llegar a buen puerto, pero cuando Evo se da cuenta de que esto era una bicicleta y que Chile nunca se iba a definir, optó por la vía judicial”, contó.
“A pesar de esta diferencia, este reclamo está profundamente arraigado en el pueblo boliviano, hay que destacar por ejemplo que es muy común que los niños desde temprana edad escolar canten la marcha del mar antes de cantar el himno”, relató como un hecho similar a cómo el pueblo argentino vive la causa Malvinas.
“Evo se convirtió en un ejemplo peligroso para los poderes centrales, porque es un gobierno que lleva adelante medidas poco ortodoxas, ya que no le hacen caso a las medidas que impulsa el mundo de las finanzas y a pesar de ello su economía prácticamente es la única que crece en latinoamérica. Además, elevó los niveles de la macroeconomía”, sostuvo el ex embajador.
“Bolivia es un país que no tiene inflación, desocupación y tiene un crecimiento de 40 puntos anuales, desde hace más de 10 años ha distribuido la riqueza concretamente con obra pública, con mejoras en los salarios. El propio presidente anualmente firma un decreto a través del cual obliga a los empresarios a pagar entre 6 y 7 puntos de aumento salarial», definió.
Y cerró: “Este mal ejemplo para el poder de Estados Unidos terminó siendo la causa por la cual el tribunal falló en contra del reclamo boliviano”.
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