Desde la Ciudad de México, el periodista Axel Ancira conversó con Punto de partida sobre la transición presidencial tras el triunfo de Andrés López Obrador en las elecciones generales del 1 de julio pasado.
Ancira explicó que «López Obrador ganó holgadísimamente las elecciones, como nunca las había ganado en la historia moderna de México. Recordemos que el país venía de un modelo de partido único. El Partido Revolucionario Institucional (PRI) gobernó casi ininterrumpidamente durante ochenta años, y luego pactó una alternancia con los conservadores del Partido Acción Nacional (PAN). Había elecciones libres, pero en el caso federal siempre hubo sospechas de que ciertos intereses no permitían que hubiera un cambio hacia la izquierda, cosa que podría haber ocurrido en 1988, cuando empezaron los fraudes electorales».
«López Obrador llega con una diferencia abismal de puntos entre el primer y el segundo lugar, y prácticamente condena al entierro al PRI, que quedó con menos diputados que algunos partidos chicos del frente que llevó como candidato a López Obrador«, destacó en charla con Lucas Molinari.
El corresponsal mexicano detalló también que «por todo esto, la reunión en la primera semana entre el presidente saliente Enrique Peña Nieto y López Obrador, pareció una luna de miel. No se habló mucho de lo que conversaron, pero entre los puntos que se supo está el acuerdo de buscar una transición de terciopelo, para no caer como ha pasado otras veces en que cada sexenio hay una devaluación importante».
El periodista sostuvo que «pasó lo impensable», porque «tras el triunfo de López Obrador se recuperó el valor del peso mexicano respecto al dólar durante varios días. Entonces los mercados saludaron el triunfo del ganador. A partir de ese momento comenzó lo que llamo un gobierno de facto, en el sentido de que cualquier cosa que dijera López Obrador se convirtió en noticia nacional, por encima de la figura cada vez más ausente de Peña Nieto«.
Finalmente, Ancira precisó que entre las primeras medidas de gobierno se esperan «la búsqueda de una relación con Estados Unidos, discutiendo el tema del libre comercio, la cancelación del nuevo aeropuerto de la ciudad de México, por la gran cantidad de hechos de corrupción alrededor de su construcción, y la reducción del salario presidencial y de muchos magistrados, que en algunos casos alcanzan el medio millón de pesos mensuales. Muchos ciudadanos intuyen que esto terminó con la luna de miel, porque el Tribunal Electoral declaró que el partido de López Obrador usó aportes voluntarios del partido para ayudar a los damnificados por el terremoto del 19 de septiembre pasado. El presidente electo acusó a los magistrados de estar haciendo una venganza en contra de su triunfo, y a los magistrados de tratar de dañar moralmente al partido MORENA, dado que la popularidad de López Obrador siguió en aumento después de las elecciones«.
MG/GF/RG