Arnaldo Medina, vicerrector de la Universidad Nacional Arturo Jauretche, Nadia Ameghino, docente y secretaria de Género y Derechos Humanos del Sindicato de Trabajadores y Docentes Universidad Nacional de Moreno y Juan Facorro, docente de la Universidad Nacional Arturo Jauretche dialogaron en Feas, Sucias y Malas sobre la situación laboral y educativa que atraviesan en las universidades nacionales.
“La universidad pública está pasando por momentos difíciles, los distintos gremios de docentes y estudiantes se están movilizando en defensa de la educación pública, gratuita y de calidad. Es mucho más que por los salarios”, afirmó el vicerrector de la Universidad Nacional Arturo Jauretche. Quien además planteó que “hay una intención del gobierno de dejar a las universidades pobres para zonas pobres. Recibimos constantes ataques”, en clara alusión a las acusaciones de la diputada Elisa Carrió sobre supuesta malversación de fondos.
Tras varias negociaciones por la paritaria docente, el gobierno no cede en poner un techo del 20 por ciento, por lo que aún sigue sin resolverse. En ese camino y en defensa de la situación general de las universidades, gremios, docentes, estudiantes y toda la comunidad educativa ha realizado diferentes medidas de fuerza.
“Es un proceso duro pero también genera cuestiones importantes en el conjunto de la comunidad educativa, en la marcha (federal educativa) no solo fueron estudiantes agrupados, sino también personas que se ven profundamente afectadas con las universidades”, contó el docente de la Jauretche, Facorro. En el caso de la Universidad de Moreno, Nadia Ameghino sumó que hace un año crearon “el sindicato de trabajadores de la educación en la universidad”. “Creemos en la educación de calidad y entendemos que hay que defenderla todos juntos”, dijo.
Respecto a las nuevas universidades públicas, el vicerrector Medina planteó que “han sido relevantes en el territorio” y agregó que “en el caso de la Jauretche, que se encuentra en Varela, segundo cordón del conurbano, los pobladores suelen trabajar en Capital”, por eso ellos la llaman “área de frontera educativa”, en la que “muchos jóvenes empiezan a estudiar pero tienen que dejar por cuestiones de trabajo o por no poder pagar el boleto de transporte para asistir a clases”.
Sobre las políticas que lleva adelante el gobierno nacional, también opinaron y analizaron sus consecuencias en el ámbito universitario. La docente de Moreno, Ameghino, declaró que “es un gobierno de CEOS. Ninguno fue a la universidad pública, por eso ellos lo ven como un gasto y no como una inversión. Quieren instalar en el sentido común de la sociedad que estas universidades son caras de mantener. Pretenden tener una educación para pocos”.
“En el aula se ven las consecuencias de las políticas que está llevando adelante el gobierno, que afectan directamente a los chicos”, puntualizó Facorro en el mismo sentido. Y el virrector señaló: “Es un gobierno que tiene mucha insensibilidad, no solo en lo educativo sino en general. Estamos viendo que cierran pymes, comercios y que mucha gente va teniendo dificultades de poder subsistir. Al perder las fuentes de trabajo, se pierde la posibilidad de estudiar. Y nuestras universidades nacieron para la inclusión social y educativa en nuestros territorios”.
Además, la secretaria de Género del gremio de la Universidad de Moreno sumó que “el mayor porcentaje es de mujeres” por lo que necesitan “guarderías y comedores porque hay una gran deserción por estos temas”. “Convoco a la sociedad a que defienda las universidades públicas gratuitas y de calidad”, cerró. En línea, lo hizo también el docente de la Jauretche: “Hay que defender la educación superior como un derecho, hay que reivindicar la autonomía y autarquía de las universidades públicas”.
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