Pasó la serie de tres partidos claves para Boca que gracias a méritos propios y a deméritos ajenos logró mantener o estirar la ventaja respecto a Newell’s, Estudiantes, Colón y San Lorenzo, sus perseguidores más cercanos tres semanas atrás. Ninguno de ellos logró calzarse el traje de candidato. ¿Podrá hacerlo River?
Claves del líder
Decíamos en la semana previa al encuentro con Estudiantes de La Plata que si los xeneizes mantenían o estiraban la ventaja sobre los leprosos serían campeones. Así, taxativamente. Si debemos guiarnos por una carrera que se presentaba entre los equipos mencionados en el párrafo introductorio estamos en lo correcto. El equipo de Guillermo Barros Schelotto les ha sacado una ventaja importante (ocho puntos a los santafesinos y a los platenses, siete a los rosarinos, seis a los porteños) cuando solo quedan quince unidades en juego.
Se plantea a veces la pregunta ¿cómo es líder Boca si su juego es tan pobre por momentos? Por tres cuestiones. En primer lugar porque aprovechó su mejor momento, en la primera mitad del campeonato y en particular a fines de 2016 en la seguidilla de triunfos ante San Lorenzo, Racing, River y Colón. En segundo lugar porque cuando dejó puntos en el camino ninguno de sus perseguidores logró aprovecharlo al máximo. Y porque cada vez que jugó contra un rival directo salió ganador.
Por otra parte el partido del sábado ante los dirigidos por Diego Osella demuestra que esta semana los de azul y oro tomaron en cuenta las palabras de Juan Román Riquelme tras la derrota en el clásico. Boca tiene que ocuparse de ganar y dejar que los demás equipos hagan cuentas. Ganar y punto. Eso fue exactamente lo que pasó el sábado en la Bombonera. ¿Fue Boca mucho más que Newell’s? No necesariamente, pero fue más en el marcador y en ningún momento perdió el control del partido. Otro rival directo a la bolsa, y la fórmula de acá en adelante parece ser no regalar nada, dado que los que tienen que arriesgarse son los demás.
Claves de los perseguidores
Con su caída de anoche ante Olimpo en Bahía Blanca, Estudiantes perdió la oportunidad de efectivamente descontarle puntos a Boca. Sacó en estas tres fechas la misma cantidad que el líder (4 unidades). Newell’s por su parte aparenta haberse derrumbado por completo al perder tres partidos consecutivos en dos de los cuales le marcaron siete goles a una de las defensas más firmes del campeonato. Y en el restante no estuvo a la altura de ir a pelear el partido mano a mano por su chapa de candidato. El nivel que vienen mostrando platenses y rosarinos hace pensar que están fuera de la lucha por el título salvo que milagrosamente resurja su juego. Otro tanto corre para Colón de Santa Fe, que en estas tres fechas solo sumó dos puntos.
San Lorenzo y Banfield lograron descontarle dos puntos a Boca cada uno, pero el saldo parece más bien magro ya que la distancia sigue siendo de seis unidades y siete unidades respectivamente. Que Atlético de Tucumán venciera a Banfield en el Monumental José Fierro no era impensable por el buen presente del Decano, pero la caída del Ciclón frente a Aldosivi el domingo mostró de parte de los santos una increíble falta de reflejos para quedarse con un partido a priori sencillo. Incluso el entrenador Diego Aguirre explicó el resultado aduciendo un desgaste emocional tras la clasificación a octavos de final de la Copa Libertadores, y que su equipo daba por sentado un triunfo frente al conjunto marplatense. Error por partida doble. Por un lado Aguirre se expone innecesariamente al hacer semejante declaración, y por el otro (y esto también será una clave de la definición) ningún partido está ganado de antemano.
¿Qué pasa con River entonces? Futbolísticamente está en un pico de rendimiento. Es el único que ha logrado un achicamiento serio de la distancia respecto al principal candidato, pero no depende de sí mismo. Tiene un partido pendiente, de visitante, frente a un equipo peligroso como Atlético de Tucumán. El encuentro ya tiene fecha. Será el próximo miércoles (31 de mayo) y vendrá a continuación del duelo contra un ascendente Rosario Central en Nuñez. Se trata de dos partidos que pueden ser la medida de si los dirigidos por Marcelo Gallardo están para campeón o no. Y aún así todavía le faltaría un punto para alcanzar a Boca. Es decir seguiría sin tener por completo su destino en sus manos, aunque le achicaría notablemente el margen de error a su eterno rival.
¿Puede haber una oportunidad para Independiente? Parece difícil ya que los diablos rojos están a ocho puntos de la cima (cinco si vencen a Defensa y Justicia en su partido pendiente), pero sí pueden ser los jueces del campeonato dado que en dos semanas visitan a Boca, y el equipo de Ariel Holan se siente muy cómodo de visitante.
Otros posibles jueces
La lucha por la permanencia también influirá en el destino del título de campeón. Aldosivi, Huracán, Olimpo y Quilmes aparecen en los fixtures de los equipos que pelean arriba. ¿Partidos ganables? En absoluto.
Walter Perazzo, hombre capaz de armar conjuntos sólidos en el fondo y hacerlos pelear cada punto como si fuera el último, estrenó exitosamente el buzo de entrenador en el Tiburón. Si llega con chances de salvación amenaza con ser una piedra en el zapato de Boca y de River, equipos a los que enfrenta en la antepenúltima y penúltima fecha respectivamente. Lo mismo corre para el aurinegro dirigido por Mario Sciacqua, próximo rival de Newell’s y anfitrión de Boca en la penúltima fecha. Con un panorama más flojo aparecen también Huracán, próximo rival de Boca, y Quilmes, último contrincante de Estudiantes, aunque en este caso es posible que todo esté definido cuando se enfrenten.
¿Cuál es la situación actual en búsqueda de seguir en Primera? Sarmiento de Junín parece ser el nuevo desahuciado tras su derrota como local por 4 a 1 antes Talleres de Córdoba. Aparte de los resultados, los verdes parecen haber tirado la toalla. También parece condenado definitvamente Altético Rafaela, que tras una seguidilla de seis partidos sin perder volvió a ser derrotado (por Lanús) y no pudo seguir avanzando hacia afuera de la zona condenatoria. Tampoco parece tener recursos Quilmes, que apenas ganó uno de los once partidos que jugó en 2017.
Temperley en cambio continúa en puestos de descenso, pero logró un triunfo clave ante Colón de Santa Fe, justo a tiempo para recomponerse anímicamente y quedar nuevamente a tiro de la salvación. El objetivo de los gasoleros parece ser pelear palmo a palmo contra Huracán y Aldosivi. Olimpo y Arsenal sumaron de a tres. Los bahienses le lograron darle un duro golpe a las aspiraciones de Estudiantes, y los de Sarandí parecen resurgir para sorpresa de todo el mundo. Si ambos equipos siguen sumando puntos parece más que previsible un empate entre ambos en el encuentro entre sí que deben completar.
Martín Gorojovsky-Abrí la cancha
MG/GF/RG
