
La situación que atraviesa la industria cinematográfica es incierta. El Gobierno Nacional echó al titular del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), Alejandro Cacetta, por sospechas de corrupción. Pablo Rovito renunció a su cargo como rector de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC). La autarquía está en la mira.
El actor Edgardo Nieva dialogó con Desde el Barrio al respecto y aseguró que “van por los fondos del INCAA”. “Al Gobierno no le interesa en sí mismo como funciona la administración del INCAA sino los fondos, que provienen de impuestos a los operadores de cable, radiodifusoras y de un impuesto que se cobra a las entradas. Echaron a un funcionario puesto por ellos mismos haciéndole una operación donde, en 24 horas, deja de ser una persona honesta y se convierte en un delincuente”.
En comunicación con Laurato Fernández Elem y Mario Sadras, el intérprete de Gática manifestó que “no se trata de un hecho aislado”. “Es un fenómeno mucho más amplio que la defensa de la autarquía del Instituto y la Ley de fomento. Debemos estar en alerta, convocados, en la calle. Este gobierno hace de la prueba y el error su estilo. Ya pasó con varias medidas que han querido tomar que, cuando ven que la gente reacciona, reculan y van para atrás”.
Nieva expresó que la cultura es un “hecho importantísimo” y “el bastión fundamental en la resistencia”. “Les viene bien restar todo aquello que se encuentre vinculado con nuestra identidad. Ellos no van a apoyar ningún proyecto cultural que esté relacionado a cualquier mínima toma de conciencia de lo que somos como pueblo”.
Además, el actor de “Ni vivo, ni muerto” afirmó que “al cine nacional le faltó una defensa mucho más efectiva en cuanto la exhibición de las películas argentinas”. “No se respetó el promedio de pantalla. El cine argentino creció mucho internacionalmente, pero no se fortificó lo necesario en su propia tierra porque no se lo terminó de apoyar como corresponde”.
Finalmente, Edgardo Nieva hizo referencia a la situación política actual y confesó que “quiere asumir una responsabilidad”. “Si soy útil quiero ser diputado. Creo que no han aparecido figuras nuevas. Hay gente muy valiosa, pero no suma en el momento de votar. Tiene que darse un juego nuevo y haber nuevos representantes. Quiero colaborar en un momento fundamental porque si perdemos las elecciones tenemos liberalismo para varios años”.
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