Juan Contreras, referente de la Coordinadora Simón Bolivar de Caracas fue entrevistado en Desde el Barrio, donde explicó la situación política en Venezuela, donde nuevamente se ha generado tensión entre el presidente Nicolás Maduro y los sectores que desean terminar con su Gobierno.
Según Contreras «tenemos una nueva arremetida de los sectores de la contrarrevolución, que desde que llegaron a la Asamblea Nacional creen que desde allí pueden barrer a la revolución manipulando y haciendo leyes en su contra y en contra del pueblo. Querrían repetir las situaciones de Fernando Lugo en Paraguay, de Mel Zelaya en Nicaragua o con Dilma Roussef en Brasil. Aquí no van a poder porque el proceso está fortalecido, hay conciencia. Ellos han querido declarar en falta al Presidente, pero el Tribunal Supremo de Justicia ha rechazado esa moción por inconstitucional y declaró a la Asamblea en desacato. Están tratando de promover una desestabilización y una guerra civil. Contra esto el antídoto será el pueblo venezolano movilizado en defensa del gobierno el 23 de enero».
Consultado sobre las divisiones en la sociedad venezolana Contreras opinó que «hay una mayoría, el pueblo bolivariano, el 80% de la población que no tuvo ni voz ni rostro por décadas. Esa gente, estudiantes, obreros, campesinos, indígenas, etcétera, apuestan por este proceso. Evidentemente hay una marcada diferencia con quienes acompañan a la contrarrevolución, pero no es una diferencia creada por el Gobierno revolucionario, que llevó adelante una política de inclusión de todos los sectores privados de salud, vivienda y educación. En cambio la violencia, el golpe de Estado, el paro petrolero, las ‘guarimbas’ contra la asunción del presidente Maduro, son la política de lo que debemos llamar contrarrevolución violenta, en vez de oposición».
Finalmente Contreras se refirió a las relaciones exteriores de la República Bolivariana, específicamente a las que se sostienen con Estados Unidos y con Argentina. Sobre el primero y la inminente llegada de Donald Trump a la presidencia afirmó que «no nos hacemos muchas esperanzas, porque en la Casa Blanca gobiernan las transnacionales y el complejo comercial e industrial que ve a América Latina como su patio trasero. Sin embargo desde aquí seguimos pidiéndole respeto a los Estados Unidos, ojalá que las relaciones puedan mejorar».
En relación a la Argentina, sostuvo que el el gobierno de Mauricio Macri es «parte de esa política de los gringos. Vienen por América Latina y gobiernos como el actual de la Argentina han puesto a la región al servicio del imperio. Lamentamos que esa sea la política que hoy se ejerza desde un pueblo hermano, que había permitido articular un bloque de naciones americanas. Hay un retroceso pero también tenemos fe en el pueblo argentino que está dando su batalla contra este gobierno de ultraderecha».
MG/GF/RG