Atilio Borón, politólogo y sociólogo, analizó en Feos, Sucios y Malas la situación de América Latina.
“Ha sido un año fatal para Latinoamérica (…) Hemos tenido un nuevo gobierno que ha surgido de proceso electoral, pero simplemente se dedicó hacer propia la agenda de política exterior de Estados Unidos y llevar adelante una ofensiva brutal contra Venezuela, provocando debilitar el Mercosur y todas las iniciativas de integración que se crearon en América latina en estos años. Es algo muy penoso porque se había avanzado mucho, pero hubo un retroceso significativo, dando como resultado lo que estamos viviendo ahora”, afirmó Boron.
Desde su perspectiva, se refirió a la situación política de Brasil: “Pasó lo mismo que en Argentina, pero a través de un proceso inconstitucional, donde se infringieron normas fundamentales en su debido proceso. La prensa tiene un doble estándar. Cuando estas violaciones las hacen sus amigos, no dicen nada. Ahora, si son sus enemigos ponen el grito en el cielo”.
Además, dio un panorama de lo que está sucediendo en diferentes países de la región: “Hoy América latina está en una situación de impasse (…) Es un continente en disputa donde hubo retrocesos importantes, pero se mantienen los gobiernos que procedieron en ciclos ascendentes. Por ejemplo en el caso de Bolivia tiene a Evo Morales en el gobierno; en Ecuador, el candidato del oficialismo tiene tendencia a ser el ganador, y por último, en Venezuela, Maduro ha logrado sortear los momentos más difíciles, que la derecha fue incapaz de voltearlo (…) Cuando quisieron derrotarlo por la fuerza con la famosa “Toma de Caracas”, no tomaron nada porque no tienen gente. El chavismo con todos los problemas que tiene sigue contando con el apoyo popular, esto fastidia a la derecha y a Estados Unidos”.
Por su parte, Borón opinó sobre la nueva política exterior al haber ganado Donald Trump en Estados Unidos: “Va a ver cambios en América latina. No se para que lado se van a dirigir. Trump es un hombre impredecible, es un tipo muy loco. En otras cosas tiene un grado de sensatez más grande que Obama, por ejemplo con el empecinamiento contra Rusia, que no tiene sentido y que en este momento no es acompañado por Trump al plantear otro tipo de juego político”.
“Trump no debe entender mucho de estas cosas, pero su equipo considera que tiene que bajar las tensiones con Rusia. El pronóstico que tienen es que el gran problema es la alianza de Rusia y China, ya que si se fortalece, Estados Unidos va tener graves complicaciones. Por eso hay que ubicarse en la mentalidad del imperio. Lo que está proponiendo Trump es más razonable que lo que proponía Obama en atacar a Rusia. Al mismo tiempo, Trump tiene como única preocupación México y no se sabe que va hacer con Cuba”, añadió.
También analizó porqué Trump rechaza el Tratado Transpacífico (TTP): “El piensa cerrar el ciclo de neoliberalismo, no por solidaridad internacional, sino porque se da cuenta de que eso producía la decadencia industrial de Estados Unidos. Es la madre de la decadencia global. No es ningún tonto. La prensa se apresuró mucho y más que nada en el campo progresista, porque acá no importa la cara, sino el equipo que tiene abajo”.
Luego, el sociólogo se refirió a la toma del Ministerio de Ciencia y Técnica: “Acá teníamos 500 familias que iban a quedar en la calle y ahora van a poder seguir en su investigación por un año. Se ganó una batalla, pero no la guerra. El proyecto del macrismo es que Argentina sea una neocolonia norteamericana, donde no necesita ciencia ni científicos, porque la ciencia esta en la metrópoli imperial, no los países periféricos. Hay que seguir con la lucha porque se pudo quebrar la mano al gobierno, que hasta ese entonces estaban muy duros con su decisión. Pero la acción de juntarse todos pudo derrotar al gobierno”.
“De fondo, es necesario que Argentina realice más inversión en ciencia y tecnología, como sucedió en los 12 años del kirchnerismo. Pero fue insuficiente, porque llevamos 50 años de estancamientos. Fue un gran avance pero hay que seguir avanzando”, expresó.
Finalizando, el politólogo dio su opinión sobre cómo será el 2017: “Será un año crítico para el gobierno y los movimientos populares. Habrá que ver si el gobierno pone en marcha la economía. Si no la pone en marcha va tener un grave problema. Por otro lado hay que ver a los movimientos populares, si encuentran una formula unitaria para enfrentar el desastre que está haciendo el neoliberalismo en Argentina”.
CC / GF /RG