Pasó un tercio del Campeonato de Primera División 2016-2017. Estudiantes sigue su marcha al frente de la tabla de posiciones, mientras que San Lorenzo y Newell’s Old Boys son los únicos equipos que se mantienen a menos de seis puntos del líder. Los tres ganaron este fin de semana unidos por un factor común: el orden.
Simples y efectivos
Los equipos del terceto que integra por el momento el podio del torneo ganaron sus partidos por la mínima diferencia en los números pero con un gran margen futbolístico en el juego. Colón de Santa Fe (uno de los equipos chicos de mejor campaña) visitó La Plata con la esperanza descontarle puntos a los pincharratas, pero no encontró cómo complicarle el partido al local. El equipo de Nelson Vivas manejó a su antojo los tiempos del partido. Arrinconó a los sabaleros durante los primeros veinte minutos del encuentro. Cuando notó que la arremetida continua no funcionaba se tomó un respiro, durante el cual el visitante intentó lastimas con algún contragolpe aislado. En el complemento el gol de Lucas Viatri obligó a los santafesinos a buscar más el arco defendido por Daniel Sappa. Sin embargo solo un cabezazo de Pablo Ledesma estupendamente rechazado al córner por Sappa y el penal pateado por el ex jugador de Boca y contenido por el arquero fueron los únicos momentos de real zozobra para el líder. Ni cuando buscaba la apertura del marcador las líneas de Estudiantes se desordenaron por impaciencia ni a la hora de defender la ventaja se desordenaron. La única preocupación de Vivas de cara a la próxima fecha será cómo remplazar al expulsado Rodrigo Braña y al suspendido Gonzalo Ascacibar.
San Lorenzo por su parte venció en un clásico vibrante a Independiente. El Libertadores de América le sienta bien al Ciclón, puesto que nunca perdió en ese escenario desde su inauguración. Ayer aprovechó las ventajas que los rojos dieron en defensa para administrar los contragolpes. Primero antes del minuto de juego cuando Gonzalo Bergessio capitalizó la primera jugada ofensiva del partido para abrir el marcador, y en el segundo tiempo para generar primero un penal que Martín Campaña le atajó a Fernando Belluschi, y luego la jugada en la que el propio Belluschi se tomó revancha para marcar el 2-0 parcial con el que los azulgrana prácticamente sellaron el resultado. Indpendiente acarició el empate durante el primer tiempo, en el que sitió el área rival, pero en el complmento si bien mantuvo el ímpetu no tuvo la calma necesaria para que sus arranques llevaran verdadero peligro a la valla custodiada por Nicolás Navarro. Los dirigidos por Diego Aguirre en cambio resistieron bien los embates en el primer tiempo y fueron capaces de bloquear los avances de su rival en el segundo.
Por último, Newell’s Old Boys doblegó fácilmente las intenciones de River de complicarle el partido. Apenas diez minutos necesitó para leer el partido y reducir a nada los intentos de los millonarios de jugar en campo rival. La solidez defensiva y también del mediocampo de los dirigidos por Diego Osella se hizo presente para adueñarse del trámite que se resolvió en el segundo tiempo por intermedio del penal convertido por Ignacio Scocco. Más allá del planteo riverplatense según el cual no hubo infracción en el contacto que Camilo Mayada hizo con la pelota y el brazo en la jugada del penal, lo cierto es que en ningún momento dio la impresión de que los porteños pudieran hacer algo más que rescatar un punto de su visita a Rosario. Los leprosos combinaron prolijidad en las posiciones y velocidad en los ataques, que no le dieron una ventaja más temprana por la buena noche del arquero Augusto Batalla.
Mientras tanto en la Bombonera…
El orden no estuvo presente ni en Boca ni en Rosario Central, en el encuentro que terminó igualado en un gol. Sin embargo el déficit mayor fue el de los xeneizes que pisaron el palito de la provocación montada por el colombiano Teófilo Gutiérrez, quien festejó su gol (el primero que le convierte a Boca desde que juega en Argentina) aludiendo a su pasado riverplatense. Si bien perjudicó a su equipo también es cierto que el plantel dirigido por Guillermo Barros Schelotto mostró una preocupante falta de sangre fría en un momento importante. La provocación de Teo tuvo entre otros resultados llevarse puesto a Ricardo Centurión, uno de los jugadores más desequilibrantes que tiene Boca, dado que tanto él como el delantero canalla vieron la tarjeta roja. El saldo es ambiguo para los de Brandsen 805. El equipo genera volumen ofensivo pero sufre en defensa como demuestra la facilidad con que Gutiérrez quedó mano a mano con Guillermo Sara.
Párrafo aparte merecen los penales no cobrados a favor de los equipos rosarinos. Arturo Mina cometió una clara infracción con el partido 0-0 en el Coloso del Parque, mientras que Frank Fabra derribó a Paulo Ferrari cuando Central había conseguido el 1-1. Más allá de que Boca en este momento aparece mejor armado que River, da la sensación de que ambos equipos tendrían unos puntos menos si no fuera por los constantes errores arbitrales.
La lucha de abajo
Atlético de Rafaela, Temperley y Arsenal volvieron a perder y parecen no encontrar alternativas para evitar el regreso a la B Nacional. Huracán dividió puntos ante Racing, mientras que Sarmiento aprovechó la máxima según la cual «técnico que debuta gana» y consiguió tres puntos vitales al vencer a Belgrano en Córdoba. También fue derrotado Defensa y Justicia en su visita a Liniers, y Vélez consiguió oxígeno. Para completar el panorama hoy cierran la fecha Olimpo recibiendo a Gimnasia y Esgrima de La Plata, y Patronato haciendo lo propio con San Martín de San Juan. Ambos partidos están condenados al ostracismo por los cráneos que los mandan a televisar únicamente por canales de cable, aún cuando el Lobo es semifinalista de la Copa Argentina y uno de los equipos que más atención merecen de parte del análisis futbolero.
Martín Gorojovsky – Abrí la cancha
MG/GF/RG
