
Volvió a aparecer Layla Nayeli Sainz Fernández, la adolescente de 14 años desaparecida por segunda vez el martes pasado, después de haber declarado en cámara Gesell sobre el primer episodio, en el mes de octubre del 2015. La integrante de la red de docentes, familiares y organizaciones sociales de Bajo Flores amplió en Desde el Barrio lo sucedido. “Ella declaró lo que le paso y reconoció a uno de sus captores, por eso el nivel de exposición era enorme. Nosotros estábamos confiados de que había algún dispositivo armado para que esto no ocurriera».
También comentó cual es la modalidad que tienen estos casos. «Hay que entender que cuando las adolescentes atraviesan esa situación, lo que prima es el silencio (…) Porque detrás de ese silencio hay un manto de impunidad tremendo (…) Todos los detalles que pudo contar de ese primer rapto son espantosos. Hay un patrón que se repite en los casos de chicas raptadas por una red de trata de personas donde las seducen por Facebook para establecer un contacto con la víctima. Logran extorsionarlas con que si no le mandan un vídeo/fotos o no van a determinado lugar corre riesgo sus familias. Por eso las chicas se asustan y terminan accediendo por temer a que se cumpla la amenaza (…) Cuando son encontradas, se hace la denuncia y atrás de esa denuncia no exista ningún tipo de recaudo y de protección. Esto genera una doble exposición de la víctima”.
Y agregó: «Las causas están libradas al azar por no ser tipificadas como trata de blanca, por eso en el medio sucede esto. Es un horror que vuelva a desaparecer Layla».
Por otro lado, mostró la preocupación que tienen en la organización sobre la seguidilla de casos parecidos al de Layla. «Venimos denunciándolo hace mucho tiempo. No son solo hipótesis, tenemos un montón de casos que comprueban que efectivamente se ha consolidado un funcionamiento hacia adentro de la villa (…) No alcanza con nuestra denuncia, somos una organización social, donde la mayoría trabajamos en Bajo Flores. Sin una clara intervención institucional, política que desanude lo que está pasando, todos corremos riesgo”.
Además, comentó cual es el rol del Poder Judicial. «La salida judicial no aportó ninguna solución (…) Todas las causas están dispersas, cuando tendrían que unificadas en una misma causa (…) La trata de personas como el narcotráfico tienen la misma raíz (…) Siempre caen en la misma fiscalia de Pompoya, con el mismo fiscal, Adrian Gimenez, no solo hay denuncias por trata de personas, sino también en la villa 1-11-14, viene tenido una regadera de muerto de adolescentes, que disputan el territorio que el estado no se lo está dando (…) Es un nuevo genocidio lo que está ocurriendo en estos terrenos, tenemos una pila de pibes muertos, que los matan las bandas narcos”.
Para finalizar aclaró cuál es su postura sobre el termino de violencia institucional «Hasta ahora, solo se utiliza cuando la violencia la ejerce una fuerza policial del Estado. Por eso nosotros venimos discutiendo que esa caracterización hay que ampliarla. Porque la lógica de las bandas narcos están muy aparentadas a la lógica de las fuerzas policiales, son fuerzas paramilitar hacia dentro de un territorio».
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