Conocida la noticia de la creación de un Centro de Detención para Migrantres en el barrio de Pompeya de la Ciudad de Buenos Aires, Feos, Sucios y Malas consultó a dos especialistas para conocer las razones y las consecuencias de una medida inédita en la época democrática argentina.
El convenio que da paso a la creación del Centro de Detención para Migrantes “se ha firmado entre migración y la ministra de Seguridad y es un símbolo del cambio de política migratoria que estamos atravesando”, aseguró Lucía Galoppo, abogada del equipo social de la Comisión Argentina para los Refugiados y Migrantes (CAREF). En ese sentido, expresó: “Estamos notando un cambio en las medidas y resoluciones que toma la Dirección de Migraciones, con muchas más expulsiones administrativas y rechazos en las solicitudes de radicación”. También afirmó que “la frontera se ha endurecido mucho, incluso con ciudadanos del Mercosur, donde hay tratados de circulación a nivel internacional”.
Por su parte, Agostina Hernández Bologna, abogada e integrante del Programa de Migración y Asilo de la Universidad Nacional de Lanús, explicó que “los centros de detención que hay en el mundo demostraron que son políticas ineficaces, que lo único que hacen es vulnerar aún más los derechos de las personas migrantes”. Afirmó que Argentina posee una Ley de Migraciones (Ley 25871 de 2004) de avanzada, y que América del Sur “era un paradigma de buenas prácticas, de un enfoque de derechos humanos relacionado a las políticas migratorias”. Remarcó que “lo que está pasando no es que se modificó la ley, sino que se está haciendo una interpretación lo más restrictiva posible de esa ley”.
Hernández Bologna reclamó “una mirada integral y con perspectiva de derechos” hacia las personas migrantes y la regularización de su permanencia en el país, ya que “la retención es una medida de último recurso y excepcional”. En ese sentido también se expresó Lucía Galoppo: “Estamos volviendo a asociar al migrante con un problema de seguridad y no con el derecho humano”.
Finalmente, la abogada del equipo social de la Comisión Argentina para los Refugiados y Migrantes resumió: “La experiencia de años de haber trabajado estos temas nos han demostrado dos cosas: cuando las personas tienen la necesidad de migrar, lo hacen, pese a las políticas más restrictivas que hayan. Y cuando un Estado tiene una perspectiva de garantía, lo que hace es mejorar las condiciones de vida de los migrantes que están en su país”.
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