Celeste Perosino, miembro de Acciones Coordinadas Contra la Trata y Silvia Herrera, de RED de docentes, familias y organizaciones del Bajo Flores fueron entrevistadas en Feos Sucios y Malas para hablar sobre la trata de personas.
Tras la aparición de Erika Jennifer, Silvina relató la situación de la adolescente. “Erika es una más de las chicas del barrio, alumna de una escuela de la zona de Flores, del distrito 19. Una adolescente más que venimos acompañando desde el año pasado, desde septiembre, cuando iniciamos con esta red de docentes y familiares organizados de Bajo Flores que busca y ayuda a víctimas de abuso, manipulación. Nos enteramos por la familia que estaba desaparecida y es la escuela la que se acercó a la red. Ahí planeamos cómo hacer para encontrarla, como organizamos y visibilizamos la problemática. Con la Red ya venimos acompañando 14 casos parecidos al de Erika.”.
“Las chicas cooptadas por estas redes tienen de 11 a 18 años (…) Tenemos una hipótesis acerca de esta pedagogía de la crueldad. Algunos de los mecanismos implican que algunas adolescentes de 18 años recluten a las más chicas”, agregó Silvina.
Por su parte Celeste se refirió al mito de los métodos de captación de personas. “Por empezar, el engaño sobre las condiciones laborales y la amenaza. Lo que menos se ve es el secuestro, porque para una red de trata es mucho más complicado tener un persona en contra de su voluntad que utilizar estrategias que le permitan obtener el consentimiento parcial” de la mujer.
“Las redes sociales empezaron a actuar en este último tiempo. No tiene que ver con el delito de trata específicamente sino con otras problemáticas. El proceso de grooming, es una forma de extorsión a través de imágenes o videos de índole sexual en las redes sociales”, agregó Celeste.
Por otro lado, Silvina se explicó que “Hay poca información sobre los lugares a los que van a parar las chicas que son secuestradas. Por la manipulación que sufren, de a muy poco algunas cuestiones van saliendo (…) Muchas cosas de ese entramado tienen que ver con las relaciones que van construyendo para la supervivencia. Saben que se los cruzan en el barrio, en las esquinas, por eso no hay muchos relatos” que salgan de la boca de las víctimas.
Celeste agregó que “Hay una naturalización de la violencia, en estos contextos es una constante. Muchas veces las víctimas de trata no pueden reconocer la situación de explotación en la que encuentran. En eso tiene mucha responsabilidad el Estado nacional, porque desde que nosotros tenemos la Ley de Trata se empezó a generar un dispositivo para comunicar y visibilizar el delito. La trata de personas es mucho más porosa y gris de lo que se suele mostrar, por eso si vos no comunicas desde otro lugar, es muy difícil que la gente reconozca el delito(…) Tenemos la responsabilidad de reconstruir los estereotipos que existen alrededor de la trata personas, como son la Traffic blanca o que la única manera de entrar en una de estas redes es mediante el secuestro».
Al respecto, Celeste sostuvo que “El problema de la trata de persona es un problema de inclusión social. Sus víctimas provienen de los sectores más vulnerados e ingresan ante las necesidades básicas insatisfechas. La gente entra porque, antes de hacerlo, ya no tenía sus derechos garantizados. El problema de la trata de personas no es solo criminal o penal, es un problema de derechos básicos o laborales que hace que mujeres y hombres se vean obligados a entrar en estos sistemas de explotación extrema».
En este marco, Silvina explicó el actuar de la Red de docentes, familiares y organizaciones de Bajo Flores. “La red se empezó a juntar en septiembre de 2015. La nombramos Red de Docentes y Familiares de Bajo Flores, porque la integramos docentes, familias y organizaciones. Con ellas articulamos para pensar algunos laburos de prevención. Con las adolescentes el trabajo es territorial, en los barrios y escuelas».
“Los sábados a partir de las dos de la tarde hay un taller mixto al que asisten 25 adolescentes, muchos de ellos fueron amenazados o están en el circuito de manipulación. Ellos mismos sacan la temática de lo que pasa en el barrio, de la trata, de la explotación. Nosotros vamos cintureando un poco porque es un laburo profundo, lo vamos pensando a medida que se lleva a cabo el taller», resaltó Silvina.
Celeste también explicó cómo funciona Acciones Coordinadas Contra la Trata. “Surge en 2012 con la idea de aplicar las herramienta de la antropología forense a la busca de persona en democracia, con especial énfasis en la trata de personas. A partir de ese momento empezamos articular un proyecto de búsqueda de identificación de mujeres desaparecidas con el Ministerio de Seguridad de Nación y la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas”.
“Nosotros pudimos reconstruir un número de 2800 mujeres desaparecidas actualmente en nuestro país, con nombre y apellido, DNI. Son casos informados por policías o por la Secretaria de Derechos Humanos. Sabemos que este número tiene un montón de deficiencias (…) Es una primera aproximación que trata de sacar una estadística nacional de mujeres desaparecidas. La mayor parte se encuentra en un rango etario 12 y 16 años, es un dato a tomar en cuenta (…) La trata no le pasa a cualquiera sino a quienes están en las peores situaciones”, dijo Celeste.
Por eso, remarcó que “La trata es delito con finalidad económica, ahí es donde se dan los mecanismos de lavado de activos, al igual que con el narcotráfico. Si los tratantes no tuvieran esos mecanismos de blanqueo, sería muy complicado que se reprodujeran los delitos. Ahí hay complicidad por parte del sistema financiero y bancario que habilita los mecanismos para que esa plata sea lavada”.
Para finalizar, Celeste comentó las medidas que se tomaron en el Banco Central con el cambio de Gobierno. “El 28 de enero despidieron al área completa de Derechos Humanos y en febrero disolvieron desmantelar de la Subgerencia de Derechos Humanos (…) Esto garantiza la impunidad financiera y la de los partícipes civiles de la última dictadura cívico-militar que tuvieron gran accionar y participación de directa de crímenes de lesa humanidad dentro del Banco Central”.
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