
Los trabajadores del ingenio Ledesma, ubicado en la localidad jujeña de Libertador General San Martín, iniciaron el jueves 14 de julio un paro por tiempo indeterminado por salarios y condiciones laborales. Inmediatamente, la policía provincial reprimió con gases y balas de goma, con un saldo de 80 heridos. Feos, Sucios y Malas dialogó con el secretario general del sindicato, mientras continúan las medidas de fuerza.
Rafael Vargas, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma (Soeail), señaló que “el oficial a cargo del operativo decía que tenía órdenes estrictas del fiscal de reprimir” y agregó que “en Jujuy el Poder Ejecutivo y Judicial le pertenecen a Ledesma. Es un pulpo económico que digita la provincia”.
Consultado acerca de los negocios que posee la empresa, Vargas señaló la fabricación del azúcar, del papel, actividades con frutas cítricas y bioetanol, “cuyo precio se ha incrementado en un 70%”. Sostuvo también que “el precio del azúcar tiene una previsión anual de un 80% de incremento”, que se suma a la eximición de impuestos. “La actividad azucarera está en todo su esplendor”, destacó, “y para nosotros es inentendible que Ledesma pretenda que ganemos un salario que ni siquiera llega al 43% [de inflación] reconocido por el gobierno nacional”.
Según Vargas, la empresa les ofrece un aumento del 34%, “que no alcanza lo que en el ingenio San Isidro de Salta firmaron hace 2 meses, con un salario de $16663 para la primera categoría, y Ledesma pretende pagarnos $15700”.
Respecto a la relación que mantiene la empresa de la familia Blaquier con los trabajadores, reconoció que “se maneja como se ha manejado desde su creación: imponiendo y haciendo sus interpretaciones de las leyes y los convenios en vigencia de la manera que ellos los interpretan”. Remarcó que “en la época de la dictadura hicieron un buen trabajo sacando a sindicalistas. Nosotros nos hemos constituido como querellantes en las tres causas que enfrenta la empresa”.
En ese sentido, manifestó que “lamentablemente vemos como fácilmente ellos levantan el teléfono y queda la denuncia formalmente realizada. Por esto que sucedió hace un par de días ya tengo otra denuncia penal”. Y finalizó con una expresión de deseo, a poco de conmemorarse un nuevo aniversario de la Noche del Apagón: “Qué lindo sería que la justicia actúe con tal celeridad cuando estamos hablando de gente desaparecida”.
MI / GF / RG