Así lo expresó Juan Vázquez, representante de la Asamblea Textil de Flores, en comunicación con Desde el Barrio, a un año del trágico incendio que causó la muerte de dos niños de 7 y 10 años en una vivienda que funcionaba como taller clandestino en Paez 2796, barrio de Flores.
Vázquez comentó que la causa judicial actualmente “se encuentra tipificada como trata de personas a raíz de este tipo de vinculo laboral. Eso quiere decir que el proceso lo está llevando a delante un fuero federal y se está pidiendo el procesamiento de la persona que les llevaba la ropa para coser”. En ese sentido agregó: “Nosotros pretendemos que el vínculo laboral no termine en el dueño del taller sino que vaya al que está más arriba, hacia las marcas que proveen este trabajo. Lo que nos importa es que esos vínculos queden claros para la justicia”.
“La verdad que no tenemos muchas esperanzas que este gobierno haga algo sobre este tema, ya que la mujer del presidente está implicada en varias denuncias por proveer trabajo en estas condiciones”, remarcó Vázquez en relación a la continuidad de funcionamiento de talleres clandestino.
Respecto de los objetivos que la Asamblea busca alcanzar, reflejó que desde ese espacio “buscamos regularizar los talleres, no cerrarlos porque eso no funciona y solo conlleva a que los talleres se resitúen en otros lugares. Nosotros buscamos que se pueda mejorar las condiciones laborales. Por eso nos organizamos como cooperativa”.
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