
Así lo afirmó Carlos Aznarez, director de ‘Resumen latinoamericano’, al analizar en diálogo con Punto de partida la actualidad regional. Aznarez detalló que desde su punto de vista dicho intento de restauración conservadora «no tiene posibilidades de quedarse por mucho tiempo. Por ahí sí tres o cuatro años, u ocho, pero no va a perdurar décadas. Creo que la resistencia, el empoderamiento y la politización que existen en grandes sectores de trabajadores y campesinos de América Latina no es el mismo que en otras épocas, como los ’90. Ahora existe la posibilidad de entender que se han construido y se han conseguido avances, y que hay disposición para defenderlos. Quizás en Argentina no estemos a la altura de los avances que ha hecho el conservadorismo en su respuesta, pero no podemos dejar ver que desde que llegó Macri no hay un día sin un conflicto.»
Aznarez también trazó un cuadro de la política en Sudamérica, explicando la difícil situación que enfrentan los gobiernos nacionales y populares que permanecen en el poder. Brindó detalles sobre la situación venezolana, país atacado por la vía de la guerra económica y el paramilitarismo en diversas variantes, y puntualizó las que a su juicio son las causas de los retrocesos en Argentina y Brasil. «Tenemos que tener en cuenta también qué errores se han cometido en el campo del progresismo, porque de lo contrario podemos corres el riesgo de entusiasmarnos con las movilizaciones, la resistencia, y generar aparatos que puedan recuperar el gobierno para que después se cometan los mismos errores. Por ejemplo, en Brasil hay que pensar qué tipo de alianzas llevan a Dilma o a Lula en su momento, al gobierno. El problema es hasta dónde estás dispuesto a cederle a tus aliados conservadores. En el caso de Dilma el error grave fue concederle al neoliberalismo no solamente el Palacio de Haciendo sino también agronegocios, al mismo tiempo que se confronta con las propias bases, que siempre son las que apoyan. Por lo tanto hay que escucharlas cuando demandan un giro a la izquierda.»
Por último Aznarez indicó como perspectiva para el futuro de la Argentina que «es el momento de sumar todo lo que se pueda sumar para enfrentar a esta derecha. Porque no es una derecha cualquiera. Detrás de ella hay una potencia imperial, que es Estados Unidos, tratando de monitorear todos los escenarios de América Latina. En esa sumatoria me parecen peligrosos estos armados como la Cámpora que acapararon espacio durante el gobierno anterior y que pueden complicar el nuevo armado en este momento. La propia Cristina se tiene que dar cuenta que para sumar a todos los que hay que sumar tiene que bajarle los decibeles a todos los que se creen los dueños del campo nacional.»
MG / GF / RG