Rubén Walter Paz, ídolo histórico del Racing Club, recordó en Radio Gráfica su experiencia en el Clásico de Avellaneda.
Entrevistado por Carlos Aira en Abrí la Cancha, el talentoso crack oriental recordó sus clásicos ante Independiente : «Al vecino hay que ganarle siempre. Tuve la suerte de no perder nunca contra Independiente, y hacerles un par de goles me marcó muchísimo. El que le hice en 1988 me marca a mí y a todos los racinguistas de aquellos días. El recuerdo de correr en el festejo y tirarme al alambrado, con toda esa gente que se me venía encima y parecía que todos venían a abrazarme. El otro día volví a ver las imágenes y no paro de emocionarme»; y agregó: «En el primer clásico que jugué, fue en cancha de los vecinos y les empaté sobre la hora. Pero la frutilla del postre fue el golazo en cancha nuestra, con toda la hinchada de frente».
Diciembre de 1988, Racing e Independiente arriba en el campeonato, y un gol tan recordado como espectacular: «Finalizaba el primer tiempo. Sacó Fillol, la pelota me quedó larga por derecha. Vino Pedro Damián Monzón a cerrarme, y al frenarse me dio la posibilidad del enganche. Me salió perfecto porque rapidamente le pegué al primer palo de Vargas. Salió todo perfecto. Desde el saque mismo de Fillol. Es difícil encontrar un gol tan perfecto. Hay mucha gente que tiene guardado este gol como un tesoro».
Paz, protagonista de aquella década de supremacía racinguista sobre Independiente, brindó su testimonio de aquel tiempo: «Fue una serie de resultados buenísimos. Nosotros competíamos a nivel Supercopa y también les ganamos. Siempre buscábamos en el clásico hacer la jugada del partido, de la semana y del mes«; pero también nos deslizó un deseo incumplido: «Me quedé con ganas de meterle un gol de tiro libre a Independiente. Pero el que le metí en el 88 vale por todos»
El actual entrenador de Liverpool de Montevideo también dejó un semblante de aquel gran equipo racinguista del cual participó: «Teníamos un equipo muy fuerte. Con grandes figuras, en algunos casos campeones del mundo como Fillol y Olarticoechea. Racing venía castigado en aquel tiempo, y ese equipo terminó jugando competencias internacionales como la Copa Libertadores. Fuimos protagonistas en todos los estadios y peleamos todos los campeonatos. Nosotros llevamos a Racing al sitial que merecía».
Finalmente, Rubén Paz pidió «que la gurisada no pierda su identidad con la historia del club».
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