
Agustina Flores dialogó desde Honduras con Abramos la Boca acerca del asesinato de su hermana Berta Cáceres (ocurrido el pasado 3 de marzo), trazó un panorama de sus luchas por los DD.HH. y por la preservación del medio ambiente, e indicó a quiénes y por qué acusa la familia como responsables intelectuales del crimen.
«La principal preocupación de la lucha de Bertita como coordinadora de la lucha de los pueblos indígenas, era la construcción de represas hidroeléctricas que terminaran con los ríos y, por supuesto, terminaran con la vida. En los últimos años fue su lucha principal. No obstante en ningún momento descuidó luchas desde otros espacios como ser los bosques, la veda para los bosques, los derechos de las mujeres, los derechos de las comunidades LGTBI, y fueron tantas las luchas de Bertita, su involucramiento en todas las luchas de los más necesitados y de la violación de los derechos humanos que nos quedaríamos cortos esta tarde y en esta entrevista para poder hablar de todos ellos. Pero su principal lucha fue la defensa de los ríos, y de todos los bienes naturales que pertenecen a toda la humanidad».
«De acuerdo al convenio 169 de la OIT según, la cual son los pueblos indígenas los que deben decidir lo que se va a hacer en sus comunidades, las de Río Blanco en cabildos abiertos decidieron que no querían la instalación de represas hidroeléctricas en el río Gualcarque. Pero no atendiendo esta negativa del pueblo lenca en esa zona se inició el proyecto de electrificación con represas de río. Desde allí empezó una lucha por la defensa y la salida de esas empresas. Una de ellas es DESA con la cual Bertita primero dialogó y buscó diferentes formas de acuerdo, pero fue imposible. La criminalizaron, la acusaron falsamente y tuvo muchísimas amenazas. Bertita denunció la muerte de los compañeros de Río Blanco, pero también muchas veces denunció las amenazas de muerte contra su persona, y por eso nosotros culpamos al Estado de Honduras y a la compañía esta hidroeléctrica, precisamente porque a pesar de que había órdenes a Bertita nunca se le dieron verdaderamente las medidas cautelares como debería de tenerlas, a pesar de todas las denuncias que hizo de amenazas de muerte. Por esa razón nosotros consideramos que el estado de Honduras es culpable y a DESA la culpamos directamente porque esas fueron las denuncias que ella hizo siempre y desde diferentes espacios».
«Respecto al vil asesinato de mi hermana, lo que queremos es que se haga justicia, pero que no solo sean los responsables materiales los que sean detenidos sino también que se investigue quiénes son los autores intelectuales. Respecto a la lucha lo que nosotros queremos, pedimos y haremos es seguir en esta lucha por la defensa de los ríos y de todos los bienes naturales de nuestros pueblos. Porque no queremos que la sangre de Bertita haya sido derramada en vano. Sobre todo eso, seguir en la lucha, que los pueblos indígenas de todo el mundo continuarán, no solamente la por la defensa de los bienes naturales sino por la defensa de los derechos humanos de todos de los grupos más desposeídos».
MG / GF / RG