Banderas de distintas organizaciones políticas. Remeras violetas. Carteles con consignas. El impulso motor, el mismo: conmemorar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora y concientizar sobre cómo juega la opresión en un contexto neoliberal. Se exigió el mantenimiento de las políticas de género y la liberación de MIlagro Sala. También se pidió que se cumpla la ley de cupo trans y se implemente en los ámbitos que falta.
La referente del Área de Géneros e integrante del Consejo Directivo de ATE Capital, Laura Sotelo, manifestó que “no se podía dejar pasar un 8 de marzo con Milagro Sala en la cárcel”. “Es un atentado a la democracia. Está presa por el poder que ella misma construyó. Sin juicio y sin los debidos derechos constitucionales Cuando hay un Estado que reprime estamos en riesgo todos y todas”.
Además, Sotelo hizo mención al contexto político y al ajuste que lleva adelante la alianza Cambiemos. “El gobierno está aplicando un plan de exterminio que tiene como eje a los despidos y el desempleo planificado. Cada puesto que se pierde es una política pública menos. Y, cuando reina la opresión, la mujer es doblemente oprimida”.
Por su parte, María Rachid, legisladora porteña por el Frente para la Victoria, expresó que “se debe defender lo conquistado durante los años que estuvieron Néstor y Cristina”. “Leyes que han sido reivindicaciones históricas del movimiento de mujeres, hoy son políticas públicas. En ese sentido, creo que los próximos años van a ser muy difíciles. Tenemos un gobierno que sistemáticamente se ha opuesto a los derechos de las mujeres”.
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