Renata Mielli, periodista del Centro de Medial Alternativa “Barao de Itararé” de San Pablo, Brasil, habló con Panorama Federal.
En diálogo telefónico con Alicia Lado y Ariel Weinman, Mielli analizó que la disputa política intensificada por las elecciones presidenciales de 2014 desembocó ahora en el pedido de juicio político a la presidenta de Brasil Dilma Russeff por parte del presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, integrante del Partido de Movimiento Democrático Brasilero (PMBD), aliado del gobierno.
En esta misma línea, los legisladores del PMBD, “han impuesto una serie de debates en la Cámara de Diputados que atentan contra los derechos humanos, sociales y de los trabajadores, a pesar que el gobierno llevaba adelante un intento de estabilizar la alianza de los partidos políticos en la cámara baja”, explicó la periodista.
En este proceso Eduardo Cunha fue objeto de muchas denuncias derivadas de un proceso de investigación judicial en Brasil, donde se descubrió que el Presidente de la Cámara de Diputados tiene cuentas millonarias en dólares en un banco de Suiza producto de chantajes y “venta de votos” para beneficiar a empresas. Como resultado de estos hallazgos, se inició un proceso para desplazar a Cunha de la presidencia de la cámara legislativa. En su condición de dirigente del PMDB “intentó chantajear al gobierno de Dilma Rousseff afirmando: ‘si me apartan, yo inicio el pedido de impechment a la presidenta’, afirmó Mielli. Fue lo que aconteció el miércoles 2, en respuesta a la decisión de los diputados del Partido de los Trabajadores de remover a Cunha de la presidencia de la Cámara de Diputados.
En consecuencia, “muchos sectores políticos de Brasil consideran que el pedido de impechment sobre Dilma es una venganza personal”, disparó Mielli.
En una alocución frente a los medios de comunicación que fue difundida en todo el país, Rousseff afirmó “que no tiene cuentas bancarias en Suiza, que no ocultó bienes, que no se ha enriquecido con dineros públicos”, en una respuesta directa a Cunha.
“La presidenta está muy tranquila, su posicionamiento público fue muy sereno, que no pesa nada contra ella, que se va a defender para que no establezca un proceso golpista, de quiebre de las instituciones democráticas y la estabilidad política en Brasil”, remarcó la periodista.
Sobre el destino del juicio político a Rousseff, Mielli señaló que “es muy temprano saber qué va a pasar, hay mecanismos parlamentarios que seguir en el Congreso Nacional y estamos a fin de año ante el receso de las sesiones legislativas. No sabemos si Cunha va a convocar a una sesión extraordinaria”, señaló Mielli.
La presidenta Rousseff dispone de diez sesiones del Congreso para efectuar su defensa.
Sobre la reacción popular frente al inminente juicio político de la presidenta, Mielli caracterizó a San Pablo “como un estado muy conservador, posicionado abiertamente contra las políticas del gobierno”.
La periodista relató que el mismo miércoles 2 “hubo manifestaciones en las calles paulistas, pequeñas pero espontáneas, de personas que salieron a festejar la decisión de Eduardo Cunha y brindarle su apoyo”.
Por su parte, los gobernadores de los estados del nordeste de Brasil, pertenecientes a partidos oficialistas y opositores, emitieron un documento contra el “impedimento” de la presidenta y expresaron su preocupación por el quiebre de la legalidad democrática en el país.
Además, juristas brasileros manifestaron que no hay fundamentos para el juicio político a Dilma Rousseff.
Por último, Mielli destacó “que está muy claro para todos, incluso para los opositores al gobierno del Partido de los Trabajadores y los que están descontentos con la marcha de la economía, que el pedido de impechment es una venganza política de Eduardo Cunha, que no tiene ningún aval político después de las denuncias comprobadas contra él, como la revelación de la cuenta bancaria en Suiza con 5 millones de dólares. Las personas comunes perciben la situación”, concluyó.
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