Directo. Incisivo. Pensante. Horacio González, director de la Biblioteca Nacional, fue entrevistado por Gabriel Fernández en La Señal.
La publicación de incunables a cargo de la Biblioteca Nacional es motivo de orgullo. González dio cuenta: «es un conjunto de obras facsimilares, donde destaco La Rosa Blindada y el Escarabajo Dorado. Es material que cualquier investigador necesita para su trabajo, y a pesar de estar digitalizado, sigue estando presente en el mundo del papel. Se ahorra trabajo cuando buscas y encontrás estas joyas de la memoria bibliográfica argentina».
En relación al próximo período de la Biblioteca Nacional, Horacio González aseguró «debe tener el mismo financiamiento, sostén e interés por parte de las máximas autoridades nacionales. Es necesario que los usuarios, lectores e investigadores lo sostengan. Porque para algunos políticos, estas instituciones son anacrónicas, pero para la mayoría de quienes la usan en el marco de creación de ciudadanía, son una cabecera para el sistema y predisposición de la crítica. Es una nueva concepción de los estados».
Agregó que «en estos doce años podemos decir muchas cosas, hasta para quienes tenemos una visión simpática sobre lo que está pasando. También tenemos críticas. Pero podemos decir que la Biblioteca fue un sector crítico, promoviendo horizontes de trabajo que ponían en juego los cimientos del estado clásico o burgués. Es una Biblioteca Nacional de lectura e investigación crítica de la cultura y la política. Una Biblioteca pública, democrática, profunda, lúcida, capaz de investigar la ruptura argentina con todas sus corrientes de debate y las pusimos a debatir entre sí».
Durante el programa, varios oyentes reclamaron la continuidad de González al frente de la institución. Al respecto, tras sonreír y agradecer, respondió: «eso no depende de mi».
En el marco de las elecciones presidenciales, Horacio González planteó «un balance riguroso y justo. Más meditado. Los dos candidatos principales hablan el mismo idioma. No en el marco de una consigna programática que aparezca luminosa en mi conciencia. Daniel Scioli no se lo escucha decir las grandes transformaciones que el país necesita. Me da la impresión que Mauricio Macri es una restitución del liberalismo, por más que ahora se diga peronista. En ese sentido Scioli siempre dijo lo mismo. Muchos lo vamos a votar con la idea que no obture el debate y la discusión»
Consultado por Gabriel Fernández sobre porqué una zona de la ciudadanía beneficiada por las políticas populares del 2003 hasta la fecha no vota FPV, Horacio González opinó: «el gobierno descansó mucho en la idea que otorgando beneficios innegables inmediatamente haría una transferencia a los estados colectivos de conciencia. Al igual que la batalla cultural. El movimiento de la conciencia colectiva no depende de los beneficios económicos. Ese misterio habría que indagarlo en forma más precisa. Cuando veo la publicidad de las obras -que son muchísimas-, debería tener algún efecto en la conciencia; ahora si no lo tiene en el marco de una conciencia que removió los atascamientos de la Argentina, es porque efectivamente hay valores, símbolos y leyendas como seguridad, inflación y corrupción que es donde se basó la campaña de la oposición con ribetes golpistas. Scioli toma los temas de la oposición y Macri se hace el peronista cuando aprendió frente al espejo junto algunos asesores de imagen».
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