
El Domingo 21 de Junio Donato Spaccavento fue entrevistado por la mesa de Los Domingos No Son Puro Cuento. Con el cierre de listas como tema de agenda, el ex Secretario de La Salud en la Ciudad de Buenos Aires, ex Director del Hospital Argerich y Posadas, recorrió diversos temas relacionados con la salud y el rol del Estado en ese campo.
Marcela Stieben comenzó la entrevista pidiéndo una reflexión sobre el cierre de listas: “El Frente Para La Victoria resolvió sus contradicciones y sus disensos de una forma rápida y ejecutiva con consensos y así ofrece al pueblo argentino una alternativa electoral interesante de continuidad a través de los candidatos propuestos (por sus historias y sus construcciones políticas). Por otro lado esos candidatos garantizan la profundidad de este modelo que ha hecho muchísimo, que ha sacado, como dijo Néstor Kirchner, a la argentina del infierno pero falta mucho… Como dijo Cristina: “Esto no termina mientras haya un solo pobre”. Va a ser una elección polarizada donde el otro lado ofrece con mucha fuerza la vuelta a los ´90 y a un modelo neoliberal que deja afuera del sistema a la mayoría de los argentinos”.
Ariel Magirena interpeló a Donato para que aclare con qué se enfrenta el proyecto nacional y popular cuando intenta imponer un paradigma popular de la salud: “Se enfrenta con enemigos de afuera y enemigos de adentro. Con intereses trasnacionales que corresponden a la concentración, incluso que han colaborado al salvataje de la crisis internacional de los imperios. El ejemplo del Tamiflú, por la gripe aviar, salvó a muchos laboratorios con miles de millones de dólares. Y nosotros dependemos de una industria farmacéutica inescrupulosa… y la única forma de poder regular el mercado de medicamentos no es con una Secretaria de Comercio, es más bien con producción pública de medicamentos por parte del Estado. Este es un tema estratégico, esencial, no solo para la Argentina, sino para la región y el Mercosur. Es una de las cuestiones que deben ser prioritarios en el próximo ciclo: la producción pública de medicamentos, que sean realmente accesibles y que puedan competir en las farmacias…».
«Otra cuestión importante es la fragmentación que se produjo a partir de los años 90 y 2000 del sistema de salud -añadió-. Se invierte mal el dinero. Se compra equipamiento para donar a hospitales provinciales o municipales pero no hay una la política de salud que va desde el Ministerio de Salud de la Nación hasta el profundo Chaco, Santiago del Estero o Tierra del Fuego, sino que llega al Ministro de cada provincia y el ministro hace lo que quiere o bien donde el Gobernador necesita el dinero. Esta es la realidad de lo que está pasando y es el resultado de esa fragmentación. Existe aún inequidad en nuestro país pero creo que este modelo, que no depende de las trasnacionales, es el único que garantiza que esto se pueda corregir. Tenemos mucho para hacer en salud. Se hizo mucho… pero hay que profundizar la atención primaria… a los promotores de salud hay que institucionalizarlos. Debe ser una política de Estado”.
Carolina Ghiglizaa Sosa le pidió una opinión sobre la promoción de medicinas alternativas, como está ocurriendo en Bolivia: “Me formé alopáticamente en la UBA, pero creo que sí hay medicinas complementarias que deben ser consideradas y analizadas por el gobierno y las autoridades regulatorias. Las medicinas naturales hay que respetarlas y el Estado debe participar en la regulación, control y fiscalización de lo que se está haciendo, en el sentido de que hay un rigor científico… hay una forma de saber si lo que se está haciendo está bien o está mal. Yo no creo que las medicinas alternativas, sí en las complementarias. Creo que hay que darle espacio, respetar y analizar prácticas médicas y de salud que no tienen que ver con lo biologisista puro ni lo fármaco dependiente puro… sino que tiene que ver con la alimentación por ejemplo. Creo que volver a poner en el centro la alimentación, en la nutrición con promoción de la salud es uno de los caminos que hay que retomar”.
Marcela Stieben despidió a Donato Spaccavento preguntándole que haría si mañana asume como Ministro de Salud de la Nación: “Creo que a nivel país se debe unificar el sistema de salud, integrarlo, articularlo. Un solo sistema de salud integrado y que la accesibilidad sea universal a través de la promoción de la salud y de promotores de la salud. Hay que crear “un ejército” de promotores de salud, aún en las ciudades, en las clases medias. Invertir en la promoción de la salud como herramientas de la atención primaria. ¿Cuándo una obra social o prepaga definió alguna política de promoción de salud o prevención de enfermedades? El único que lo hace es el Estado, quien debe garantizar la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades”.
JK / GF / RG