
Luego del fallecimiento de un bebe en el Hospital Posadas el 17 de abril pasado por el uso de Vancomicina, la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) decidió la clausura de las plantas y depósitos pertenecientes a la firma SURAR PHARMA S.A.
En Sin Condiciones entrevistaron a Fabiana Aguilar, trabajadora profesional del laboratorio, quién dio cuenta de las irregularidades laborales y de la actual situación del centenar de trabajadores cesanteados por la empresa: «hace tres semanas que estamos suspendidos. La empresa fue clausurada por irregularidades administrativas. En estos días hemos pedido reuniones con el personal jerárquico y no tuvimos respuesta. Recién hoy se presentó un gerente comunicándonos que la empresa tiene nuevos dueños. Estamos en una nebulosa».
¿Pero cuál es el trasfondo de ésta situación? Fabiana Aguilar nos dice: «Luego de la intervención del Posadas fue clausurado el laboratorio. Hay un producto llamado Vancomicina, que es un antibiótico que trata a bebes que se sospecha que es la causa de la muerte del bebe y lo produce Surar Pharma. Lo cierto es que desde hacía tiempo había denuncias de médicos que planteaban que el medicamento no hacía efecto en los pacientes. Creo que esto es más profundo de lo que se cree, sobre todo porque no hay información».
La profesional química dio cuenta de la situación interna que se vivía dentro del laboratorio: «soy consciente que trabajo en un área delicada como la producción de medicamentos. Un sector poco controlable y de enorme responsabilidad. Yo no estoy en contacto directo con la Vancomicina, si no con el medicamento cerrado. Lo revisaba, le ponía todo mi esmero, pero lo que buscaba la empresa es la revisión rápida y más producción. No sé cómo se manejaban con la Vancomicina que estaba en el tercer piso. Se dice que en la planta de Viale 965 no estaba apto para fraccionar Vancomicina, pero se hacía igual».
Finalmente, Aguilar dio cuenta de la situación actual de los trabajadores de Surar Pharma: «Somos ciento veinte empleados. Nadie sabe qué pasará. Hay compañeros que fueron al Ministerio de Trabajo, pero allá no estaban ni enterados de la situación. La situación actual es de lugar clausurado para la elaboración y comercialización. Dentro del laboratorio no hay más que hacer. Nosotros estuvimos pintando, maquillando para estirar la situación. Pero no sabemos muy bien qué hacer».
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