Así lo afirmó el pensador nacional Julio Fernández Baraibar, en comunicación con La Señal. Junto a Gabriel Fernandez reflexionaron de cara a la movilización organizada para el próximo 18 de febrero:
«La marcha es de cabotaje, al igual que el debate nacional. Tan de chimento de barrio. En un cuadro geopolítico internacional complejo, acá hay un sector que trata de evitar con todos sus medios, aún con la hipótesis de máxima destituyente, llegar a las elecciones de este año, en la cual – inevitablemente – ganará el Frente para la Victoria».
Añadió que «por otra parte, el programa de mínima es que la presidenta llegue con la menor capacidad de poder e influencia posible. A lo cual se suma la auto-infringida muerte del fiscal Nisman. De un hecho irrelevante – como en términos políticos en su época fue irrelevante el suicidio de Lugones o Lisandro de la Torre – han levantado una bandera política. Lo que es relevante es su infame denuncia de encubrimiento. A partir de eso, que es un globo, puro humo, los sectores interesados en debilitar al gobierno han lanzado una ridícula convocatoria, hecha por cinco fiscales millonarios y con historias mas negras que el propio Nisman. Gente que no ha trabajado en los intereses nacionales»
«Todo lo que estamos viviendo hay que tomarlo con risa e ironía –señaló Fernández Baraibar– El éxito del 18F es similar a que el Club Ramón Santamarina de Tandil obtuviera la Copa Libertadores. El país está en orden económico. Nuestros compatriotas tienen sus vacaciones, viajando hacia todo el mundo. Es muy difícil tratar de presentar la situación como catastrófica y al borde del colapso».
Por eso indicó que a su entender «a la marcha van a ir los de siempre. Convengamos que en todos lados existen nabos, gente empastillada que no puede dormir por la noche, que son los que concurren a estas habituales manifestaciones de una oposición que no puede ganar las elecciones. Fijate qué interesante, el único que puede hacerle frente a Cristina es Macri, a quién un sabio asesor que tiene cerca ya le dijo que no vaya a la manifestación y se despegara. La marcha del 18F es la balsa de caronte con destino al infierno».
«Es imperiosa una reforma judicial, pero más aún desmontar el poder mediático. Generan un clima social muy perverso. También hay una responsabilidad de la actual conducción y una pregunta que tengo atravesada: ¿Porqué no se aplica la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual? ¿Porqué no se pone en plena vigencia? ¿Hay una especie de respeto demoliberal, que la convierte en nada, o hay una dificultad en llevarla adelante?. ¡Nuestros diarios son sionistas! Es un absurdo que contrasta con la línea muy clara de cancillería. Lo reitero, nuestros medios y diarios son sionistas».
Para ejemplificar sobre el carácter «de cabotaje» del debate propuesto por la oposición, Julio realzó comparativamente el texto «Sonrisas del Sur en un bar moscovita. Tiempo para entender qué lugar se ocupa» de Gabriel Fernández, publicado en la página web de nuestra emisora: «Al fin aire fresco y una mirada estratégica» destacó.
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