El proceso desestabilizador está en marcha y el caso del supuesto suicidio del fiscal Nisman es la operación que detonó una seguidillas de operaciones mediáticas que tienen a los servicios de inteligencia como partícipes necesarios en ésta orquesta de espías, operadores y agentes internacionales. El referente de Patria Grande, el economista Itaí Hagman, conversó con Radio Gráfica sobre la coyuntura política que abrió el caso Nisman.
En dialogo con Mauro Cavallin y Alicia Lado, del programa Abramos La Boca, Itaí Hagman señaló que «existe un uso político oportunista por parte de un sector de la oposición y de ciertos medios de comunicación de intentar usar la muerte de #Nisman para sembrar un manto de oscuridad y sospecha contra el gobierno» de Cristina Fernandez de Kirchner.
En ese sentido señaló que éstos sectores se apoyan «en un sector de la sociedad» que «ven a Nisman como si fuera una figura patriótica contra el autoritarismo y la corrupción«.
Según el joven referente, el fiscal «era un hombre bastante oscuro, con vinculaciones con servicios de inteligencia de potencias mundiales como EEUU e Israel» y agregó «no se trataba de un simple fiscal que investigaba al poder político«.
No obstante la causa Nisman, para Hagman, señala como «positivo que se haya abierto el debate» sobre los servicios de inteligencia y remarcó que la muerte de Nisman «ha destapado todo un debate sobre el poder de los servicios de inteligencia, lo cual me parece positivo» y agregó que «claramente era una deuda de la democrácia discutir cual debe ser el rol de éstos servicios que siempre han actuado en todos estos años de democracia» y han sido vinculados con el encubrimiento con la causa AMIA» y con «situaciones vinculadas a la desaparición de militantes populares».
Consultado por el rol de la política en éste proceso y el del progresismo en ésta coyuntura, Itaí Hagman señaló que «estamos viviendo un momento de transición, que se expresa en la discución electoral presidencial» y sugirió que «tanto la oposición como el oficialismo expresan un cambio de tipo conservador» en su candidatos a presidente y que ello respondería a que «existen poderes económicos muy fuertes que pretenden imponer un a partir del 2016 un programa anti-popular y que se discute en los foros económicos» y qué buscan «atacar las conquistas sociales que hubo en estos años». En ese sentido agregó que «las organizaciones del campo popular intervenimos en política» ya que cree «que el peor error es decir que hay que pasar a resistir en el terreno social por que no se puede dar la disputa en el terreno político institucional».
Finalmente, Hagaman fue consultado sobre el rol del kichnerimo y si expresa o no lo popular como movimiento, a lo cual afirmó que «hay sectores del kirchnerismo a los cuales creo que son parte del campo popular y que compartimos muchas cosas, no obstante no están expresados en las principales candidaturas» del peronismo. Así mismo señaló que «habría que discutir un marco de unidad entre todos los que en la argentina no se aplique éste programa antipopular».
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