Tras el almuerzo que, en el Vaticano, compartieron Cristina Fernández de Kirchner y el Papa Francisco, muchas plumas y voces expresaron su análisis. De cara a la cercana 69º asamblea general de las naciones unidas que tendrá lugar en Nueva York este miércoles, la primera mandataria se reúne hoy lunes con el secretario general de la ONU Ban Ki-moon y el magnate George Soros.
El analista internacional e investigador Oscar Abudara Bini conversó con Lucas Molinari al respecto en Punto de Partida.
En relación a la cumbre entre la presidenta y el sumo pontífice, consideró que se dio “en el contexto de un bullicio internacional esplendido”. Asimismo, aseguró que esta reunión es entre dos representantes políticos, una “de un pequeño país del extremo sur, que está recibiendo un ataque muy bien orquestado del capital financiero en una forma de golpe blando” y “por otro lado tenemos al del catolicismo en el mundo, que acaba de pronunciar la frase `estamos ante una tercera guerra mundial´”.
“Es el primer tipo que se anima a decir lo que todos los analistas venimos diciendo”, expresó respecto al posicionamiento del Papa Francisco.
Antes de plantear su hipótesis, recordó “terminó la primera guerra mundial, vino la segunda. Terminada la segunda, vinieron más de 40 años de lo que llamamos `guerra fría´ que fue pura posición de poder militar”.
En esa línea, comprendió que “el ciclo de atentados en Buenos Aires, Madrid, Londres, Estados Unidos, inaugura oficialmente una nueva guerra mundial”. La misma “es el mundo de los buenos, el occidente judeocristiano, contra los malos del mundillo musulmán”.
“Tenemos que asumir que estamos ante una tercera guerra mundial, en un lado tenemos a Estados Unidos y sus aliados, de otro lado pueblos que los están haciendo añicos y del otro lado se están agrupando fuerzas, a veces en el plano económico como BRICS” refiriéndose en lo último a los llamados países emergentes.
Por último, el analista reveló su lectura acerca de la imagen Argentina ante el mundo. “Este país está librando una guerra de baja intensidad contra el capital financiero que está siendo seguida por muchos otros países que no han atinado a defenderse seriamente”.
“Se podrá discutir si nos defendemos 10 o 7 puntos. Lo que no se puede discutir es que nos defendemos, sea a las piñas y los ponchazos”, concluyó.
MM / GF / RG