Miguel Rodríguez Villafañe, abogado constitucionalista y presidente de la Asociación Iberoamericana de Derecho a la Información y Comunicación dialogó en Desde el Barrio con Carlos Aira y Carla Pelliza sobre la movilización a Tribunales que se llevará a cabo el miércoles 28 de agosto a Tribunales por la plena vigencia de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
Respecto a la normativa, Villafañe señaló que «es un momento fundamental para hacer un quiebre en la historia y para que la libertad de expresión sea llevada a cabo con la lógica de la democracia, de la pluralidad y el acceso para todos y no con la de la vieja Ley que priorizaba el negocio para algunos y la falta de palabra para muchos».
En relación a la audiencia pública que se desarrollará el miércoles 28 convocando al Estado nacional y al Grupo Clarín a exponer sus argumentos, el abogado constitucionalista indicó que se trata de una «audiencia innecesaria, ya que la Corte (Suprema de Justicia) podría fallar con lo que tiene en sus manos, pero no me parece negativo realizarla para que se le muestre a la sociedad cuales son las cuestiones en discusión».
En este sentido señaló la necesidad de dejar en claro la constitucionalidad de la Ley y resaltar tres pilares fundamentales de la misma: «uno es el que deja en claro que la libertad de expresión es un derecho humano y, como tal, para todos y no para algunos a diferencia de la antigua legislación que lo trabajaba como un negocio para aquellos que querían hacer negocio, con un Estado subsidiario. El segundo pilar es el que se refiere a la distribución de bienes escasos, como son las ondas hertzianas. No es justo que un sector que en algún momento accedió a licencias no se desprenda de las que le sobran para que otros puedan acceder a ellas. El tercer pilar, que es el que está en discusión ahora, es el que pretende que no haya monopolios ni oligopolios en el manejo de la información»
Completó que «Por eso la ley no solo busca garantizar los derechos humanos y redistribuir algo que es escaso, sino que también que no haya algunos que tengan muchos otros bienes, como por ejemplo señales de televisión por cable, en detrimento de otros. Lo que está en discusión es el artículo 48 que indica que se tiene que aplicar la Ley contra los monopolios y la necesidad de un límite a la cantidad de licencias, aun en aquellos espacios que no son bienes escasos como sería la televisión por cable».
Finalmente, Rodríguez Villafañe concluyó que no se trata de «una puja entre dos particulares, sino entre un modelo de medios de difusión y otro modelo. La discusión de fondo tiene que ver con la lógica con la cual se encara la libertad de expresión de acá al futuro».
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