
Oscar Jesús Gómez entrevistó a Magui Muñoz de Ubaldini con motivo de su candidatura a Primera Concejal en Merlo. La nota fue realizada en el programa Tambores en la Noche de Radio Gráfica. Aquí transcribimos un diálogo exclusivo de gran valor histórico y presente.
-Un placer recibirte ahora que, además de esa historia entrañable de amor que tuviste con el Tata Ubaldini, te dedicas finalmente a la política.
«En realidad fueron muchos años junto a Saúl, desde enero del ’93 que lo conocí. Tuvimos dos hijos, el nene tiene trece años y la nena ya termina quinto año pensando en estudiar derecho. Cuando supo de la candidatura me dijo `por favor sé mi ejemplo a seguir`, se me llenaron los ojos de lágrimas porque le quedó el ejemplo del padre y ahora que ve a la madre metida en política. Voy por el Partido Lealtad y Dignidad que apoya el Proyecto Nacional y Popular, a Cristina. Acá en Merlo al intendente no le vamos a restar sino a sumar.»
-A qué se debió quizá esta parte tuya que no había florecido y que recién ahora tomás la iniciativa, a pesar de que somos amigos en las redes sociales, te conozco, sé quién sos, sé cómo pensás, y lo compañera que fuiste del Tata. ¿Cómo es que ahora aflora esto y decís: sí, hace falta?
«En realidad en el ’98/’99 yo tuve una Unidad Básica en Villa del Parque casi tres años. Después tuve un programa en cable siete años.»
-Yo me refería a que ahora está jugando en las categorías grandes.
«¿Grandes? -risas-, empiezo de abajo, por concejal.»
-No es poco.
«No, ir primera la verdad que ya es un honor. Floreció porque tenía muchas ganas de hacerlo y digamos que por el Frente para la Victoria está muy cerrado, no porque sea cerrado sino porque ya hay mucha gente. Están los chicos de La Cámpora, Kolina. Esperemos que se dividan los votos, que me apoyen. Siempre tuve ganas de hacer cosas por y para la gente. Las puertas de mi oficina van a estar siempre abiertas y cuando no alcance el tiempo seguiremos en el bar de la esquina. Y quiero ver las salitas médicas cómo están, y quiero ver lo que necesita la gente. Así como San Antonio de Padua tiene un poquito más de gente y necesita más luz y seguridad, están los otros barrios como el Libertad y otros, porque hay como veinte en Merlo que necesitan otro tipo de cosas, no hacer una cola desde las tres de la mañana para que los chicos sean atendidos en un hospital. Trataremos, si entro, de colaborar para que todo eso se vaya solucionando.»
-¿Te vas a presentar con tu apellido?
«Eso todavía no sé porque hay un precedente que lo sentó la Presidenta. Ella en 2011 aparece como Cristina Fernández chiquitito y Kirchner muy grande, o sea que para honrar a Saúl sería muy lindo, si el viviera, que viera la boleta que dijera Ubaldini y Magui Muñoz chiquito. Con lo machista que era.»
-Imagino que te deben volver loca en las reuniones y cada vez que das charlas donde mantenés contacto con otros políticos. Ir sobre el recuerdo de Ubaldini, ¿esto te opaca un poco tu pensamiento?, porque debes estar rememorando y a la vez dando a conocer un nuevo testimonio.
«En mí quedaron las frases, las palabras, los libros, era un hombre que había viajado y leído muchísimo, y todo eso lo tengo yo. Sigo su camino de alguna manera.»
-Al margen de seguir el camino, yo cuando te leí el primer aviso de que te ibas a presentar, lo que se me viene a mí que entrevisté muchas veces a Ubaldini y que además se transformó en un querido amigo, ¿qué estaría pensando a esta hora el Tata? ¿qué pensaría, por ejemplo, de éstas fracturas de CGT, sobre el movimiento obrero?
«Saúl era unificador cien por cien. Él estuvo en la CGT en la Secretaría de Interior, después de haber sido Secretario General, y su tarea era viajar por todo el país unificando la CGT. O sea que hoy estaría tratando de unificar todo. No sé si lo lograría. Porque no te olvides que cuando fue Secretario General de la CGT, lo que ahora es la azul y blanca de Barrionuevo, éste rompió y ahí Saúl se tuvo que ir de la CGT, y se fue a la CGT Brasil.»
-Estás hablando de la época de la dictadura.
«Claro, después con Menem creo que a Saúl ya lo dejaron solo. El peronismo, bah ya no hablo más de peronismo-radicalismo creo que hoy son los hombres. El peronismo fue Perón, Evita, quedó una doctrina que pocos siguen. Lo mismo que el radicalismo, no es lo mismo Ricardo Alfonsín que el hijo.
A mí me molesta mucho que el hijo mayor del primer matrimonio de mi marido fue con el Pro hace dos años como primer candidato a concejal, donde estaba Duhalde detrás de esa lista. Pasó las primarias pero no entró y ahora va con Venegas. Es otro intento pero yo digo que no podés ir primero con una boleta y después con otra. Para mí el peronismo existe en las entrañas de uno y en la doctrina, de ahí a seguir utilizando nombres, apellidos, poner una foto de Evita, de Perón, está todo bien pero después hagamos lo que decía Perón, lo que hacía Evita. Saúl estaría viendo todo esto con mucho dolor porque le costaría mucho unificar, lo dejaron solo, privilegiaron la negociación a la defensa de la lucha por los trabajadores.»
-Yo lo recuerdo triste y lamentablemente como cada minuto que vivió Ubaldini. Es casi la misma división que existe ahora, te digo. Por un lado los mismos que lo enfrentaban a él, y por el otro los que lo acompañaron en la CGT Brasil.
«Exactamente. Y cuando se dividió el MTA que fue cuando yo recién lo había conocido, fue cuando quedó la CGT oficial, Saúl se fue al MTA y después me dijo ‘me vuelvo a la CGT porque es mejor pelear desde adentro que de afuera’. Y ahora están todos divididos. Divide y reinarás ¿no?
Si vamos al caso de UATRE o rurales nadie puede negar ni ignorar que los peones son los que peor están. Ahora los empresarios, los ruralistas, los que aparecen, Buzzi y otros son los que están llenos de plata y pueden salir a pelearla, ¿dónde ves un peón rural en una lista? Por eso yo quiero empezar de abajo, embarrarme, desde ya que voy a ir en zapatillas a Merlo a recorrerme todo y a trabajar para la gente.»
-Decime ¿ya arrancaste con los actos de campaña o arranca más adelante?
«No, todavía no. Sé que la lista está aprobada pero estoy esperando a verla por internet para subirla. Hay gente que la ha subido pero es una fotocopia de la que presentó el apoderado. Estoy esperando la lista oficializada y la semana que viene si ya empezamos a caminar.»
-¿Qué te relaciona más con la Presidenta de la Nación Magui?
«Al margen de todo lo que dicen de ella creo que es tan espontánea, con su locura cuando sale con tanta vehemencia a enojarse porque la Corte le votó en contra. La veo auténtica. Me relaciona eso, creo que somos las dos muy auténticas y aunque nos demos la cabeza contra la pared diez veces ahí vamos adelante.»
-O sea que inscribís en la lista de una terca más.
-Risas-. «Yo creo que una terca más y perseverante, y si no logro llegar igual voy a trabajar por la gente por donde pueda.»
-Vos sabés que si hay algo en la historia argentina es que está plagada de mujeres que han sido muy tercas y que han logrado cambiar parte de la historia casi contemporánea de los argentinos.
«Acá pasa lo mismo que con Menem, nadie lo había votado pero ganaba. Todos hablan y hablan pero ¿cuál es la otra alternativa? ¿más de lo viejo, de los anterior, alguien que agacha la cabeza y dice ‘sí querida’, ‘no querido’?, tampoco, no demos nombres. Alguien que fue presidente de ANSES y ahora sale en contra. A mí esas cosas no me gustan. A mí, la primera mano que recibí cuando murió Saúl me la dio Néstor. Me hizo llamar por el Dr. Parrilli al otro día, yo me puse a llorar y me dijo que me quedara tranquila. A los tres o cuatro días nos estábamos comunicando nuevamente y me preguntó de parte del presidente qué necesitaba y le dije trabajo. Me llevó a trabajar a la Casa de Gobierno en ceremonial y protocolo. Después tuve un problema serio en el hombro y me desvinculé, ahora estoy en la biblioteca del Congreso.»
-¿Te quedó algo de esa relación afectuosa con Néstor?
«Lo quise mucho la verdad, lo valoré muchísimo porque fue el único que se preocupó y que citó a los otros dos hijos del primer matrimonio y a mí a ver qué necesitábamos. Y ahora que el hijo mayor juegue con la contra, porque es la contra de verdad, Venegas es la contra de verdad, no es ni Massa ni Scioli. Me duele porque Parrilli también lo citó a él. Y no se le muerde la mano a quién te da de comer. Yo creo que la lealtad es un don muy especial que pocos tienen.»
-¿Por quiénes vas a estar acompañada en ésta lista para presentarte?
«Muchos vecinos de Merlo, gente común.»
-O sea que prácticamente te vas a tener que poner la lista al hombro
«Me pongo la lista al hombro pero voy también con algo muy importante detrás de mí que es el Partido Lealtad y Dignidad. Pero vamos apoyando al movimiento nacional y popular.»
-¿Qué diría Néstor si te ve lanzada ahora como candidata?
«Estaría contento de que de alguna manera le retribuya y no le muerda la mano.»
-¿Has tenido algún contacto con Cristina?
«Siendo presidenta no. Pero recuerdo que un día fui a buscar a Saúl, el nene todavía no había nacido, y subimos juntas en el ascensor. Quedó la anécdota porque ella subía no sé si con otra diputada y dijo ‘ay que quilombo’ y me miró y me dijo ‘uy, perdón’. Muy simpática, muy graciosa. Es espontánea, eso es lo que me gusta de ella, dice lo que piensa y lo que siente. Te digo más, creo que Néstor era más político que ella.»
-Ella es más mujer. Las mujeres son así, tercas.
-Risas-. «Tercas, frontales, más espontáneas y sinceras. Cuando algo no nos gusta lo decimos.»
-Es lo que le falta a la política para rejuvenecerla un poco. Porque viste que esto parece la historia de los muertos vivientes, vos lees las listas y son todos lo que estuvieron sentados durante años en la Cámara de Diputados. No se termina nunca.
«Es que están pegados en los sillones. Por ejemplo yo no vi ningún sindicalista que renuncie. Fíjate los gremios cuantos años hace que viene renovando todos.»
-En realidad la última renovación que existió en el sindicalismo argentino ocurrió con la CGT Brasil que muchos jóvenes ubaldinistas, los jóvenes brillantes que llegaron a la conducción de muchos sindicatos y muy importantes.
«Sí, sabes que lamentablemente, te estaba contando, que el único que me llamó para ver que necesitaba fue Néstor, el sindicalismo me apartó totalmente, me defenestró tanto el hijo como el chófer de mi marido inventando cualquier cosa para quedarse con el apellido. Al hijo le servía el chófer que conocía a todos y al chófer le convenía seguir al lado del apellido Ubaldini. Se ayudaron mutuamente. Pero a veces con el apellido y una campera negra no alcanza. Porque te enseñan un versito, te sientan en el programa de Grondona y cuando terminaste con el versito y te hacen una pregunta quedás descolocado.»
-Risas-. Me acuerdo de esa moda, por llamarlo de alguna manera, del Tata llegando en campera a cualquier sitio, muchos quisieron imitarla, pero es como los jeans, no a todos les quedan bien los jeans.
-Risas-. «Yo también uso campera negra, y a veces no me la pongo porque van a decir que lo quiero imitar. Las combino obvio.»
-Una Ubaldini coqueta.
-Risas-. «Las camperas de Saúl las fui regalando todas a gente que las necesitaba y me quedé solo con la que tenía cuando falleció. Durante la internación la tuvo puesta todo el tiempo y ni siquiera le limpié las manchas de comida que le quedaron. Así la guarde en una bolsita.
Volviendo al tema del sindicalismo que me dejó de lado. Hubo una venta del velatorio. Esa noche me entere, porque me apretaron y mal para velarlo en la CGT, yo les dije que no tenía ningún problema pero como estaba enterada dije ‘que me llame algún representante de la CGT’. Porque me lo querían hacer velar ahí el chofer y el hijo mayor. Estuvimos una hora hasta que dije que llamen a la policía. Yo ya tenía la casa de velatorios. Finalmente me tiraron un teléfono y me dijeron que la secretaria de Díaz Bancalari quería hablarme. Y ahí me ofrecieron el Congreso.»
-Como correspondía.
«El 17 de octubre de 2006 cuando se trasladan los restos de Perón fue un desastre. El 19 de noviembre fallece Saúl, otro desastre similar, que me dijo Moreira de ceramistas después del entierro ‘nos hubiera significado poner cinco mil tipos en la puerta de la CGT y aún así hubiéramos terminado a los palos y a los tiros’. Hubo un grupo que compró el velatorio para que se hiciera en la CGT y armaban desastre y sacaban a Moyano. Ese grupo quedó enojado conmigo, porque yo supe bien todo después, no logró el objetivo y a Moyano le resulta más cómodo hacerse el desentendido y no darse por enterado.»
«Y bueno, trabajaremos por la gente y por ganar en las elecciones. Muchas gracias por la primera entrevista que doy en política.»
DJS – GF – RG