Carlos Aznárez, periodista de Resumen Latinoamericano, programa emitido por Radio Gráfica los domingos de 7 a 9, analizó el contexto político actual de Brasil con Lucas Molinari y Omar Zanarini en Punto de Partida.
A raíz del aumento del boleto del transporte público, manifestantes brasileros salieron a las calles a mostrar su desacuerdo con la medida. Este “no es un gran aumento, son 20 centavos más, pero destapa una cantidad enorme de problemas que se vienen arrastrando y que generaron que el Movimiento juvenil, alineado en Pase Libre, integrado por estudiantes y jóvenes desocupados, plantearan que Brasil no está para grandes gastos como en los que se están incurriendo para el Mundial de Fútbol 2014”, explicó Aznárez.
“Esta historia ya lleva dos años. Con los preparativos para la Copa del Mundo, comenzaron los operativos en las favelas por la necesidad de sacar a los narcos y se apelo a una violencia inusitada corriendo, no a los narcos, sino a los grandes líderes populares para construir Shoppings al costado de los barrios”, agregó Carlos.
En este sentido, expuso que este tipo de medidas “que acusan a aquellos que se movilizan de terroristas, le echan más leña al fuego y no solucionan el problema”.
Hace tres meses, el Movimiento Sin Tierras (MST) había advertido que esta situación “es producto de haber tapado durante años los problemas que afectan a las poblaciones urbanas desocupadas y a los jóvenes y que, tarde o temprano, iba a explotar”, acotó.
En relación a la posición que debería tomar el Gobierno de Brasil, Azarez expresó que “Dilma Rousseff tuvo un discurso conciliador, justificando la salida de los jóvenes a la calle porque ‘tienen derecho a manifestarse, e incluso dejó deslizar una critica contra la represión policial. Brasil es un país con mucha desigualdad. Por un lado, extrema pobreza y, por el otro, una gran opulencia. Es la extrema pobreza la que esta protestando”, concluyó.
CP/GF/RG
