Néstor Marcolín, delegado de los choferes de la Línea 60, habló en Punto de Partida sobre los sucesos que desencadenaron la movilización de colectiveros de esa empresa al Ministerio de Trabajo.
Entrevistado por Lucas Molinari, Marcolín detalló las constantes agresiones de grupos vinculados a la UTA y su vinculación con la empresa monopólica DOTA, que pretende cambiar las condiciones de trabajo de los colectiveros.
“Los cuatro despidos son del conflicto anterior, del mes de abril , puntualizó el delegado. La realidad es que ayer amenazaron a tres compañeros nuestros, que fueron a dar la solidaridad a un compañero de otra línea que se había encadenado, vinieron tres colectivos de la UTA y amenazaron mal a lo compañeros»
Añadió que “esto ya se viene dando, como cuando le prendieron fuego el auto a un compañero delegado en el mes de agosto, y a otro le entraron a su casa y le tuvieron secuestrada a la nieta, también amenazas de muerte. Después de las amenazas a los compañeros, con todo ese contexto y como corrían peligro sus vidas paramos la línea. A eso de las doce de la noche hicimos y decidimos entre todos continuar el paro por la reincorporación de los 4 despedidos, que ya habíamos cumplido con la conciliación obligatoria”.
“El Ministerio de Trabajo siempre enfrío las cosas y no nos dio una solución, por eso ahora estamos marchando por la 9 de julio, estamos yendo hasta el Ministerio para que nos den una salida a este conflicto porque lo que queremos todos los trabajadores es volver a nuestro trabajo, y que se termine esto de amenazar a nuestros compañeros, a nuestras familias, y que se pueda trabajar en paz bajo un convenio colectivo de trabajo y que reincorporen a los compañeros despedidos”, explicó Marcolín.
“Evidentemente tenemos una gran diferencia con el Consejo Directivo Nacional. Se ve que las políticas que nosotros hacemos de las asambleas con los compañeros, evidentemente parece que a ellos les molesta y bueno ahí ya tienen el conflicto, dijo el sindicalista. Pero acá la madre del problema es la empresa monopólica que es dueña y que cobra un importante subsidio millonario, la empresa DOTA se está quedando con todo el transporte público. DOTA nos quiere cambiar las condiciones de trabajo, ahí se genero el conflicto y quiere eliminar este cuerpo de delegados para poder implementar su política”.
11-10-12 MARCOLIN NESTOR, DELEGADO LINEA 60
